Duelo en las mañanas

La batalla para conquistar la franja matinal no ha hecho más que empezar y, de momento, la partida está casi en tablas. El mes pasado, Por la mañana (TVE-1, 12.00), el programa que presenta Inés Ballester, resolvió a su favor la pugna entablada entre Cada día (Antena 3, 11.00), tras el desembarco, el 9 de septiembre, de María Teresa Campos, y Día a día (Tele 5, 10.45), con Carolina Ferre a bordo. Hasta entonces, ninguno de los dos magacines había conseguido marcar excesivas diferencias con respecto al otro en cuanto audiencia. La situación siguió estable hasta el pasado 6 de octubre. Una de las grandes bazas con las que contaba Por la mañana eran las repeticiones de las recetas de Arguiñano, después de que el cocinero vasco estrenara la temporada con menús nuevos en Tele 5. La decisión del Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid que obligaba a La Primera a retirar la sección gastronómica porque "podía desorientar al público" ha empezado ya a pasar factura. Así, del 28,1% de cuota del último día de reposiciones culinarias (6 de octubre) ha bajado hasta el 19,4% del pasado jueves. Aun así, la media de Por las mañanas en lo que va de temporada es del 24,2% (1.039.000 espectadores) frente al 21, 3% de Cada día (894.000) y el 20,7% de Día a día (886.000).

Inés Ballester no parece preocupada. "Nosotros seguimos igual, las otras cadenas han experimentado. Además, el magacín es tranquilo, respetuoso y sin griterío". Reconoce el tirón de Arguiñano, pero no se considera en inferioridad de condiciones. "Tarde o temprano sabíamos que esa situación tenía que acabar". Mientras aterriza el nuevo chef José Andrés, la propia Ballester, junto a Rocío Martín, se coloca ante los fogones para preparar el menú del día. Según su presentadora, Por las mañanas sólo utiliza "elementos informativos y mucha imagen," y nada de elementos extraños como "Gran Hermano o La granja".

El Día a día que conduce Carolina Ferre en Tele 5 ha perdido casi cuatro puntos de cuota respecto al que en el mismo periodo del año pasado dirigía María Teresa Campos (24,2%). Aun así, Paolo Vasile, consejero delegado de la cadena privada, se confesó "encantado" con el programa cuando el pasado 22 de septiembre anunció el fichaje de Ana Rosa Quintana, a quien todos los rumores situaban en esa franja a partir de enero. El target comercial (espectadores de 13 a 54 años, sin incluir clase baja, que viven en poblaciones de más de 10.000 habitantes, los que más interesan a los anunciantes y, por ende, a las cadenas) se sitúa en el 25,8%, lo que permite, a juicio de Vasile, "mirar con tranquilidad el futuro". "Les hemos salido bien y rentables", opina Ferre, cuyo contrato acaba en diciembre. El magacín cuenta, además, ya en exclusiva con Arguiñano. "Las reposiciones de TVE nos hacían mucho daño", concluye. Con ayuda del popular chef, en apenas una semana Día a día ha subido tres puntos del cuota de pantalla, del 20% al 23,2%.

Para Vasile, el cambio de la veterana periodista malagueña por la joven Ferre estaba justificado, ya que la audiencia estaba "bajando" y "mejor sustituir antes de que se derrumbe". Asimismo había rechazado que la marcha de Campos y todo el equipo a Antena 3 hubiera provocado un terremoto en su parrilla. Pero lo cierto es que la pasada temporada María Teresa Campos batió su récord de público (1.181.000), con una muy respetable cuota (26%). Campos se sintió aludida por sus palabras, y en su programa Cada día del 27 de septiembre le llamó, sin citarlo, "imbécil" y "gilipollas", y le acusó de haber querido sobornarla.

Su debut en Antena 3 no pudo ser mejor: 1.064.000 personas (23% ). "Estoy satisfecha y me siento muy arropada por la dirección", asegura María Teresa Campos. Pero es consciente de "ser un enemigo a batir porque llevo muchos años dominando las mañanas". La periodista dice que "hay armas que no voy a usar jamás, como entablar polémicas innecesarias". Y defiende su producto con uñas y dientes: "Siempre he hecho un periódico de la mañana, con política, sucesos, debate y un poquito de frivolidad". Y ahora con un resumen del espacio de telerrealidad La granja, que conduce su hija Terelu Campos y al que ella tilda de "light y sin escándalos".