Un Betis a medio hacer

El Betis espera con ansia el partido de esta tarde contra el Madrid en Heliópolis. Su situación está lejos de ser buena, con tan sólo una victoria en los primeros seis partidos de la Liga. Llorenç Serra Ferrer, su técnico, llegó de vuelta a Sevilla con el mensaje de que iba a cambiar el equipo de manera radical. Allá donde se acusó de blando a Víctor Fernández, él prometía orden; al juego de toque predicado por su predecesor, Serra Ferrer anteponía el bloque y el sudor. La tarea se antojaba ciclópea -sobre todo, después de aceptar mínimos refuerzos para una plantilla hecha con otro cometido- y, por el momento, el mallorquín no la ha culminado. La visita del Madrid, con sus dudas recientes, puede ser un bálsamo o el primer trago de la cicuta. De un modo u otro, el encuentro se presenta como importantísimo.

Para empezar, el Betis tendrá que estrenar línea defensiva, en la que podría jugar hasta Arzu, uno de los futbolistas que han ocupado el pivote. El canterano se prepara para ocupar la plaza de Juanito, fuera de la lista por una rotura muscular. El lateral izquierdo, Castellini, estará de baja un mínimo de seis meses tras romperse el ligamento lateral interno y parte del menisco de su rodilla derecha en un entrenamiento esta misma semana. Su sustituto podría ser el veterano Luis Fernández, que no encuentra su sitio en el concepto del fútbol de Serra Ferrer. Por último, en la banda derecha, Melli también verá el partido desde la grada y su relevo se decidirá entre Varela y el uruguayo Tais, que tampoco cuentan con muchos valedores ni en el cuerpo técnico ni en la grada.

Precisamente, la defensa ha sido uno de los aspectos más débiles del juego verdiblanco en lo que va de competición. La goleada ante el Espanyol (1-4) comenzó con dos fallos garrafales de Juanito y Assunçao; en Pamplona, Melli abortó con un gol de cabeza en propia meta un encuentro que parecía encarrilado, y se han sufrido dos goles en la jugada inmediata al saque des- de el centro tras un tanto bético.

La debilidad de la zaga no depende exclusivamente de los jugadores que compongan la citada línea, en la que ya han participado todos los defensas de la plantilla. El sistema de Serra Ferrer, con cuatro defensas, un único pivote, cuatro medios y un ariete, no ha cuajado entre los jugadores y la descoordinación es más que evidente y peligrosa para el equipo. A la falta de automatismos hay que sumar la magra aportación de Assunçao -el ideal del entrenador para el pivote-, que ha obligado a improvisar soluciones con Benjamín, Arzu e incluso Fernando.

Por su parte, el técnico madridista, Mariano García Remón, también está obligado a recomponer su once. Recupera a Ronaldo, que se perdió el último partido liguero por problemas musculares, pero pierde a Salgado en la defensa y a Beckham en la organización.

El corazón de Alfaro, bien

Tras el susto del día anterior, los servicios médicos del Sevilla aseguraron anoche que Pablo Alfaro no padece ningún tipo de dolencia cardiaca.