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Columna
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Inmovilismo

Hace unos días Ángel Acebes, el que fue ministro del Interior durante el 11-M y hoy está en la oposición por votación popular, declaró que "a nadie le va a salir gratis tratar de romper la cohesión del partido, a pretexto de personalismos". Hacía referencia a la retirada candidatura de Manuel Cobo a la presidencia del PP en Madrid, y en cuya lista estaba integrado Ruiz Gallardón. Manuel Cobo respondió y dijo que qué va a preguntarse el afiliado de Córdoba o Sevilla que quiera presentarse. Cuánto le va a costar.

La respuesta llegó desde Córdoba. Juan Ignacio Zoido, sin moverse para salir en la foto, dijo: "aquí sobran quiénes antepongan sus intereses personales a los del partido".

Claro que uno se pregunta qué son intereses generales y personales. Con cierta ingenuidad se puede decir que los intereses personales son aquellos en los que a uno o a tres les va de puta madre y al partido de puta pena. Los generales otra cosa. Llegados a este punto, si resulta que Acebes no es ministro, que su partido no gobierna, y que Arenas y Zoido, juntitos, han cosechado para el PP los peores resultados de la Andalucía democrática, no entiendes nada. Bueno, salvo que lo de los generales y los personales sea al revés. Así se comprende aquello de ande yo caliente y ríase la gente. Lo que hace falta ahora es que lo entiendan en Córdoba, Sevilla, Málaga y Almería y no se presenten. De esta forma podrá seguir el inmovilismo, el pensamiento único y el adoptado, sea niño o niña.

Decía no hace mucho Juan José Millas, refiriéndose a la comparecencia de Acebes en la Comisión sobre el 11-M, que mentía como nadie, que no se ponía rojo ni de vergüenza y que tenía la resistencia del psicópata. Con estos espartos y con estos seguidores de monseñor no arriendo las ganancias, personales, a quienes tengan el atrevimiento de disentir.

El hecho que Cobo y Gallardón no hayan tardado una semana en retirarse y resguardar su centro dentro del inmovilismo y el pensamiento único avalan esta opinión. Su intento de cambio ha quedado para la galería y si sirve de algo es para hacer presente aquello de "cuando veas a tu vecino las barbas rasurar pon las tuyas a remojar". En fin que ya saben en los congresos del PP en Andalucía lo que tienen que hacer si no quieren pasar por la barbería.

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