La psicóloga asesinada en Barcelona recibió varios golpes en la cabeza

La psicóloga Anna Permanyer, de 53 años, asesinada tras ser secuestrada poco después de entrar en un edificio de la avenida Diagonal de Barcelona, murió tras recibir varios golpes en la cabeza mientras tenía la boca tapada por sus agresores, según la autopsia. El juez ha encarcelado a un hombre que trató de cobrar rescate por la mujer, según fuentes cercanas al caso. El detenido no participó en el homicidio, sino que quiso aprovecharse de la situación extorsionando a la familia.

La autopsia practicada al cadáver de Anna Permanyer apunta a que sus secuestradores también le pusieron una bolsa en la cabeza. Este hecho podría haber acelerado su muerte, segun fuentes próximas al caso, que se basan en los datos aportados por el Instituto de Medicina Legal de Catalunya, que depende del Departamento de Justicia de la Generalitat.

El hombre detenido por intentar extorsionar a la familia de la víctima está encarcelado desde el domingo pasado en la Modelo de Barcelona. Tiene 22 años, es de nacionalidad paraguaya y está acusado de intentar cobrar el rescate el mismo día en que fue hallado el cadáver de la psicóloga en una cantera próxima a Sitges.

Según fuentes próximas a la familia de Anna Permanyer, los investigadores creen que el detenido no tiene relación con el asesinato de la psicóloga, sino que trató de aprovecharse de la situación para exigir dinero. Esta tesis se sustenta en que cuando el acusado pidió el rescate, la psicóloga ya llevaba varios días muerta, según ha revelado la autopsia.

Permanyer desapareció la tarde del 27 de septiembre en el edificio Atalaya, en la avenida Diagonal de Barcelona, donde se había citado con una mujer, a la que la familia le tenía alquilado un apartamento, para enseñarle una plaza de garaje en el inmueble, también propiedad de la familia.

Opuso resistencia

La psicóloga fue vista pasadas las seis de la tarde por el conserje del edificio, al que conocía desde hace años, pero no llegó a ver a la mujer con la que debía entrevistarse. Permanyer tampoco llegó a encontrarse con su hija, con quien había quedado una hora después para realizar unas compras cerca de su domicilio.

Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que la psicóloga pudo ser asesinada el mismo día del secuestro en el edificio Atalaya, que opuso resistencia y que sus agresores la sacaron de allí en un coche y se deshicieron luego del cuerpo. Las investigaciones avanzan con total sigilo. El juez encargado del caso ha decretado el secreto del sumario.