Reacción mínima

El precio del petróleo alcanzó ayer en Europa los 50 dólares por barril, un nivel que es algo más que psicológico y que impone un proceso de reflexión a unos inversores que, no obstante, casi están acostumbrados al constante crecimiento del precio del crudo.

La situación en los mercados de valores fue bastante tranquila, lo que parece indicar que la cuestión del precio del petróleo y sus posibles consecuencias para las economías no son en estos momentos variables dignas de tenerse muy en cuenta. Aunque la entrada de dinero a la Bolsa no es muy abultada, parece más que suficiente para garantizar, al menos, la estabilidad de las cotizaciones, como quedó confirmado en esta sesión.

El Ibex 35 cedió al cierre el 0,26% y quedó al borde de los 8.300 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdía el 0,21% para cerrar en 877,74.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 2.576,67 millones de euros, con algo más de 1.200 millones aportados por las operaciones institucionales, entre las que destacaron los casi 60 millones de títulos del BBVA que se negociaron en el "mercado de bloques" con un importe total de 696 millones de euros.

El resto de los mercados europeos confirmó también la relativa tranquilidad con que los inversores se han tomado la constante subida del petróleo y todos ellos terminaron la sesión con altibajos de poca consideración. París cedió el 0,27% y Londres el 0,29%, mientras que Francfort se anotó una subida del 0,06%.

La apertura al alza de la Bolsa de Nueva York, tras los malos datos económicos conocidos la semana pasada y que ponen el broche al mandato del actual presidente, ayudó a mantener la calma en las bolsas europeas, pero sin despejar muchas de las incógnitas que a cada momento se plantean inversores y analistas de medio mundo.

El índice Dow Jones de valores industriales ganaba el 0,22% a media sesión, pero cuando apenas falta un mes para las elecciones ofrece un sorprendente recorte del 3,60% para el conjunto del año.