"Me hubiera gustado contar con el doble de tropas de la OTAN"

A diferencia de otras democracias nacientes, el mandato de la ONU en Afganistán es sólo de "asistencia" al proceso electoral. La falta de fondos y el deseo de que el proceso fuera una operación esencialmente afgana llevó a la creación de la Comisión Electoral Conjunta (JEMB, en sus siglas en inglés), compuesta de seis afganos y cinco asesores extranjeros. A pesar de que la sede altamente protegida del JEMB parece una ONU en miniatura, su secretario, Farooq Wardak, insiste en el carácter afgano de este primer paso democrático. "Me hubiera gustado contar con el doble de tropas de la OTAN", declara a esta enviada en su despacho en víspera de las primeras elecciones presidenciales directas en la historia del país.

Pregunta. ¿Considera que la campaña ha sido justa?

Respuesta. Todo era nuevo tanto para la gente como para los candidatos y para nosotros mismos. Carecíamos de práctica y nos ha servido para aprender para el futuro. Estamos experimentando la democracia. Nunca hemos dicho que las elecciones fueran perfectas en el contexto del mundo o que pudieran resolver de golpe todos los problemas que hemos acumulado a lo largo de los últimos 25 años, pero la campaña ha sido tan buena como era posible en el contexto de Afganistán.

P. Algunos candidatos se han quejado de que Karzai ha utilizado recursos gubernamentales y de parcialidad en la prensa. ¿Han investigado esas quejas?

R. La falta de experiencia de los candidatos les ha llevado a culpar a los otros de sus debilidades en vez de defender sus propios programas. Además, no todos tenían el objetivo de llegar a la presidencia. Tal vez buscaban popularidad, apoyo de la comunidad internacional... Pero no pueden culpar de parcialidad a la comisión. No hay forma de que seis afganos de orígenes distintos y cinco extranjeros que representan a otros tantos continentes estuviéramos a favor de un candidato particular.

P. ¿Pero investigaron sus quejas?

R. No hemos ignorado ninguna. Algunas carecían de base, y ante las que tenían fundamento hemos tomado medidas. Tenga en cuenta que uno de los candidatos que más se había quejado contra Karzai [Sayed Ishaq Gailani] terminó retirándose y apoyándole.

P. ¿Cuál es su principal preocupación para la jornada electoral?

R. Afrontamos cinco retos: la seguridad, la intimidación, la posibilidad de una participación baja o un elevado número de votos nulos, saber si van a presentarse en los colegios los 120.000 agentes electorales que hemos reclutado y, finalmente, que no falle la logística, algo que con 22.000 mesas electorales resulta complicado. Aun así confío en que a las cuatro de la tarde podamos anunciar que hemos tenido éxito.

P. ¿Está satisfecho con la asistencia de la comunidad internacional en términos de seguridad?

R. Me hubiera gustado contar con el doble de tropas de la OTAN, pero estoy contento con lo que hemos conseguido.

P. ¿Será suficiente el número de observadores internacionales para legitimar el proceso?

R. Cualquier ayuda es muy importante y somos conscientes de que nuestra situación de seguridad no cumplía sus exigencias para desplegar observadores en todo el país. De todas formas, contamos con suficientes observadores internacionales para la fase de recuento de votos, probablemente la más delicada de todas.