Más allá de la hagiografía y el libelo

La mayoría de los libros periodísticos aparecidos sobre políticos españoles contemporáneos se mueven a lo largo de un monótono continuo que se extiende -en función de las filias y de las fobias personales o ideológicas- de la hagiografía al libelo. Zapatero ha tenido la buena fortuna (que toque madera: todo se andará) no sólo de haber escapado hasta ahora de los biliosos ajustes de cuentas sino de contar también con dos documentados e inteligentes trabajos informativos sobre su espectacular marcha desde la penumbra del escaño parlamentario por León hasta los esplendores de la presidencia del Gobierno. El redactor de Abc Gonzalo López Alba describió en El relevo. Crónica viva del camino al segundo Suresnes del PSOE (Taurus, 2002) la victoria del hoy jefe del Ejecutivo sobre el candidato oficial José Bono para ser elegido secretario general del PSOE -con sólo nueve votos de diferencia- por el 35º Congreso socialista. Ahora, Luis Rodríguez Aizpeolea -veterano informador político de EL PAÍS- ha realizado una excelente labor de investigación sobre la llegada al poder de Zapatero y los primeros meses de su mandato, con datos hasta ahora inéditos que servirán el día de mañana a los historiadores para reconstruir interioridades ocultas o secretas de ese periodo.

No se trata, sin embargo, de

una crónica ajustada a las secuencias cronológicas. Ciudadano Zapatero arranca con la entrada en el palacio de la Moncloa del nuevo inquilino el 17 de abril de 2004 y la decisión -tomada al día siguiente- de retirar a las tropas españolas de Irak, para remontarse después aguas arriba a las tensas horas de la jornada del 14-M y a las principales emboscadas que el actual presidente del Gobierno se vio forzado a salvar en el camino hacia las urnas: la recaída en los escándalos de corrupción de la Federación Socialista Madrileña, que le costó al PSOE la pérdida de la Comunidad autónoma, y la entrevista clandestina con ETA del conseller en cap nombrado por el presidente socialista de la Generalitat. El libro estudia a continuación un amplio conjunto de cuestiones: entre otras, las relaciones de Zapatero con la Casa Real, la agenda territorial de las reformas constitucional y estatutaria (con el País Vasco y Cataluña al fondo) y la hostilidad desplegada contra el nuevo Gobierno por el Episcopado y el Consejo General del Poder Judicial. El capítulo final se ocupa de la búsqueda por los dirigentes socialistas elegidos en el 35º Congreso de una fundamentación teórica capaz de superar la doble crisis del marxismo clásico y del modelo keynesiano aplicado durante los treinta gloriosos años. Jürgen Habermas, Zygmunt Bauman, Benjamin Barber, Alessandro Ferrara, Philippe Pettit y otros pensadores vinculados a la filosofía neocontractualista o el republicanismo cívico son el punto de referencia de un proyecto ideológico basado sobre los principios de la libertad como no dominación, la igualdad y la solidaridad.