Un proceso sin garantías

La entrada de Turquía en la Unión será muy diferente a las demás por su dimensión, población, ubicación geográfica, potencial militar, estructura económica... Contribuirá a la estabilidad de la región, asegurará las rutas de suministro energético y mejorará el control de fronteras (con Siria, Irak o Irán). Así lo indica la Comisión en sus informes difundidos ayer, en los que destaca que Turquía ha progresado "sustancialmente" en sus reformas (abolición de la pena de muerte, la primacía del derecho internacional o el reconocimiento de derechos de los kurdos), pero que aún debe hacer importantes esfuerzos para llevar a la práctica los cambios legales, sobre todo en libertad de expresión, lucha contra la tortura, derechos de las mujeres y de las minorías...

- Recomendación. En vista de todo ello, "la Comisión considera que Turquía cumple suficientemente los criterios políticos y recomienda que se abran las negociaciones de adhesión", pero "la irreversibilidad de las reformas, su puesta en práctica, y en particular las relativas a las libertades fundamentales, tendrá que ser confirmada durante un largo periodo de tiempo".

- Estrategia. Está basada en tres pilares: el apoyo al proceso de reformas, las condiciones específicas para las negociaciones de adhesión, y el fomento del diálogo ciudadano entre los socios actuales de la UE y Turquía. La Comisión elaborará un informe anual sobre los progresos en las reformas. La negociación será "compleja".

- Cláusula de suspensión. De acuerdo con el Tratado y la Constitución, "la Comisión recomendará la suspensión de las negociaciones en el caso de una grave y persistente violación de los principios de libertad, democracia, respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales". El Consejo tomará una decisión sobre tal recomendación "por mayoría cualificada".

- Freno a la migración. Podrán establecerse "largos periodos transitorios" en la aplicación de algunas normas de la UE. Ya hay tres millones de turcos en la UE actual. "Se pueden considerar cláusulas permanentes de salvaguardia para evitar graves turbulencias en el mercado laboral de la Unión".

- Límite a las ayudas. Se necesitarán nuevos acuerdos en el reparto de los fondos y ayudas porque el impacto financiero será "sustancial". La UE tendrá que redefinir el marco financiero que entrará en vigor en 2014 antes de concluir las negociaciones. La Comisión evaluará "la capacidad de la UE para absorber a nuevos miembros".

- Sin garantías. La apertura de negociaciones es "esencial" para fomentar las reformas, pero el final del proceso "no puede ser garantizado de antemano".