"Dígale al negro que usted es mejor"

Luis Aragonés recuperó su particular gusto por el espectáculo en el último entrenamiento de la selección española antes de viajar, ayer, a Cantabria. El veterano técnico juntó su cabeza a la de Reyes, que reculaba alejándose de él, como si le fuera a agredir. Pero, en vez de lanzar su frente contra la del punta del Arsenal, empezó a chillarle: "¡Dígale al negro [en referencia al francés Henry, compañero suyo en el equipo londinense] que usted es mejor!".

"He bailado pegado al míster", relató más tarde, con humor, Reyes, que tildó el careo con el seleccionador como "un momento de cachondeo". "Soy ciudadano del mundo. No he querido molestar a nadie, ha sido para motivarle", fue la explicación de Luis ante la reacción desfavorable en Francia ante sus palabras. No es la primera vez que el técnico motiva con procedimientos excéntricos. Así, fueron célebres sus cara a cara con Romario, en el Valencia, pidiéndole que le mirase "a los ojitos" o con el camerunés Eto'o, en el Mallorca, al que llegó a zarandear.

Tras esa peculiar última práctica en Madrid, el conjunto español se concentró anoche en el balneario de Puente Viesgo, en el que permanecerá hasta el sábado, cuando disputará en El Sardinero, en Santander, su partido contra Bélgica, de la fase clasificatoria para Alemania 2006. Precisamente, la selección belga sumó una baja más que sumar a la de Valgaeren. Su técnico, Aimé Anthuenis, no contará con Tanghe, lesionado.

Mutu contra Mourinho

Otra de las citas relativas al Mundial, la que afrontarán la República Checa y Rumania, ha supuesto un pequeño terremoto en el Chelsea del ruso Roman Abramovich. Su delantero rumano Mutu acusó ayer al técnico de su club, el portugués José Mourinho, de mentir sobre su estado físico para evitar que le convocase su selección para jugar el sábado: "Es falso que esté lesionado. Me encuentro bien desde hace cinco días y Mourinho lo sabe".

El técnico que hizo al Oporto ganador de la Liga de Campeones había dicho que Mutu no estaba en condiciones por las molestias en una rodilla que le impidieron estar en el choque liguero con el Liverpool (1-0) del domingo pasado.

"Tengo un conflicto abierto con Mourinho, que me prohíbe acudir a la convocatoria de mi país", enfatizó el delantero, de 25 años, en declaraciones a la prensa británica. En cualquier caso, ayer voló a Praga para afrontar la cita de su equipo nacional a pesar de que se expone a ser multado por su club y de que no excluye la posibilidad de ser traspasado.