La fotografía digital, una mina de oro
No es sólo el triunfo de las cámaras digitales. Es el triunfo de todo lo que rodea a la imagen digital. Las nuevas tecnologías aplicadas a la imagen son una mina de oro. Así lo certificó la pasada semana Photokina, la feria de la imagen que se celebra cada dos años en la ciudad alemana de Colonia.
No es sólo el triunfo de las cámaras digitales. Es el triunfo de todo lo que rodea a la imagen digital. Las nuevas tecnologías aplicadas a la imagen son una mina de oro. Así lo certificó la pasada semana Photokina, la feria de la imagen que se celebra cada dos años en la ciudad alemana de Colonia.
De Portugal a China, de España a Japón, en todos los países las ventas de cámaras digitales superan a las de analógicas. Pero si esto sucede por primera vez en algunos países, aún es más novedoso el efecto arrastre que ha tenido la cámara de fotos digital en otros sectores tecnológicos. Es el caso, por ejemplo, de la explosión de ventas de tarjetas de memoria, del incremento de ventas de las pequeñas impresoras para fotografías y hasta del aumento de consumo de papel, pero no de tamaño folio, sino de tamaño 10 por 15.
Todo se justifica por la popularización de las cámaras fotográficas digitales, cada día más baratas y cada día con más millones de píxeles, lo que también obliga a comprar más tarjetas de memoria y con más capacidad de almacenamiento.
Photokina ha sentenciado la cámara tradicional, que en algunos países apenas tiene el 30% de las ventas en lo que va de año, y por consiguiente los rollos de película. Por primera vez, las cámaras digitales réflex alcanzan un volumen de ventas importante.
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