Altos cargos del Gobierno de Bush admiten haber cometido errores en Irak
Paul Bremer, el administrador de Estados Unidos en Irak hasta el pasado 30 de junio, reconoció ayer los errores cometidos en la posguerra en el país árabe. "Nunca llegamos a tener suficientes tropas sobre el terreno", aseguró el antes poderoso responsable de la Autoridad Provisional de la Coalición. "Pagamos un fuerte precio por no frenar los saqueos y la inestabilidad, porque se estableció una atmósfera de ilegalidad".
No fue el único en hacer declaraciones que avivaron las denuncias demócratas contra la gestión de la guerra por parte de George Bush. Su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, aseguró que no había conexión entre Sadam Husein y Osama Bin Laden. Ayer se retractó.
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