Gallardón apela al Plan de Urbanismo para imponer el metro frente al tren de Aguirre
El alcalde exige a la presidenta que cumpla un acuerdo tomado por él en 1997
El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, va a pedir a la presidenta del Gobierno regional que cumpla lo dispuesto en el Plan General de Urbanismo, aprobado en 1997 por el Ejecutivo regional que él mismo presidía: que el metro sea el principal sistema de transporte en la ciudad de Madrid. Con este argumento, el regidor pretende oponerse al tren ligero diseñado por el Ejecutivo de Esperanza Aguirre en el nuevo barrio de Sanchinarro.
El Ayuntamiento esgrime la memoria del Plan General de Urbanismo, que señala: "La potenciación del transporte colectivo en el término municipal de Madrid tiene que centrarse sobre la red de metro", además de resaltar que en el principal documento urbanístico hay una referencia concreta a que el metro debe llegar a Sanchinarro. El Ayuntamiento pide a Aguirre que cumpla el compromiso heredado. La Comunidad replica que el artículo 161 de la Ley del Suelo permite modificar los planes generales de urbanismo para hacer nuevas infraestructuras.
Según fuentes municipales, el documento aprobado en abril de 1997 recoge en su página 258 que la línea 4 de metro debe ser prolongada a los nuevos PAU de Las Tablas y Sanchinarro, cuando éstos estén construidos. El Gobierno regional afirma que la Consejería de Transportes puede modificar el Plan General en función de la urgencia o del interés general. En este caso resultaría más barato que soterrar el metro.
Fuentes municipales señalan que en el Plan General viene recogido el coste aproximado de llevar el metro hasta Sanchinarro:unos 170 millones de euros que deberían ser sufragados por la Comunidad de Madrid. Además, los munícipes sostienen que el tren en superficie no alcanza las velocidades del metro, tiene menos capacidad y obliga a los usuarios a hacer más transbordos.
Según la Comunidad, el Ayuntamiento no alegó en tiempo y forma al proyecto publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad el 11 de junio de 2004. "Hemos llegado al máximo de lo que podemos hacer, de acuerdo con nuestros presupuestos y con nuestras convicciones. Repito que el Gobierno regional no va a hacer nada que el Ayuntamiento de Madrid no quiera", dice el consejero de Transportes, Francisco Granados.
Pero la contestación al proyecto de ampliación de la red de metro diseñado por la presidenta Aguirre continúa. El Ayuntamiento de Coslada, a cuyo frente está Raúl López (PP), se opone al trazado previsto en esta localidad.
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