Atasco, pero de ciclistas
Más de 500.000 aficionados toman las calles de la capital en la Fiesta de la Bicicleta
Madrid amaneció ayer con sus calles atascadas, pero, a diferencia de otros días, los protagonistas no fueron los coches: más de 500.000 ciclistas, según el Ayuntamiento, tomaron la ciudad para celebrar la XXVI edición de la Fiesta de la Bicicleta, organizada, como cada año, por el Consistorio.
La cita era a las nueve de la mañana en la calle de Menéndez Pelayo, en la confluencia con la calle de Ibiza, y desde allí, más de 25 kilómetros de recorrido por algunas de las calles más importantes de la capital: Príncipe de Vergara, el paseo de la Castellana, la plaza de Alonso Martínez, la calle de la Princesa, Gran Vía y el paseo del Prado hasta llegar otra vez al lugar de salida.
Familias enteras participaron en la fiesta, así como muchos ciclistas que vestían disfraces o portaban banderas piratas, dando un toque de color a esta cita, que ya se ha convertido en una tradición en la capital. Juan Enrique Muñoz ha participado en "casi todas" las ediciones, y lo tiene claro: "Es una gozada pedalear por la Castellana sin coches". Como él, la mayoría de los ciclistas aprovechó esta recta para su sprint particular, siempre que el pelotón se lo permitía. Pero, además de disfrutar de las grandes avenidas, Juan Enrique formula una vieja reivindicación: "Hay que usar más la bicicleta, es una cuestión de respeto al medio ambiente". Ayer se hizo realidad, aunque por poco tiempo. Hasta las doce no llegó el último corredor a meta, hora en que fue restablecido el tráfico y sobre el asfalto volvieron a circular los enemigos de las bicis: los coches.
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