De Miss Universo a Evangelista
Ser Miss Universo tiene su miga. Y no todas las chicas lo llevan bien. Así al menos testimonia la finlandesa Anne Pohtamo, que logró el cetro en 1975 y que vivió, a partir de entonces, siete años de vértigo. En su biografía, publicada en finlandés bajo un título que podría traducirse como Hacia la más brillante de las coronas, Anne Pohtamo relata que entre el jurado que la eligió como la más bella entre las bellas estaba Julio Iglesias. El cantante español cortejó desde el primer momento a la joven finlandesa y no tardó en nacer un corto pero acalorado romance. Pronto la joven Anne, que se describe, para esos entonces, como muy ingenua, cae en las manos de un conocido donjuán estadounidense, Jacques de la Fontaine, quien por tres años la sometió a maltratos y vejaciones. En las memorias también figuran romances con Warren Beatty cuando éste aún no se comía el mundo. En la galería de hombres famosos y adinerados que se rindieron a la belleza de la joven finlandesa figura el dueño de los grandes almacenes londinenses Harrods, el mismísimo Mohammed al Fayed. Por siete años la bella Anne se consideró la reina de la noche neoyorquina, sólo para volver a los brazos del novio de su primera juventud, un finlandés profesor de gimnasia llamado Arto Hietanen. Lo más sorprendente es que esa vida de vértigo tuvo un repentino frenazo y dio paso a una vida apacible en una zona residencial de Helsinki. Pronto llegaron los hijos, cuatro en total, pero algo le faltaba a la joven que tantos corazones había conquistado. Y ese algo lo encontró en las escrituras sagradas. Ahora, a punto de cumplir los 50 años, Anne es aún una mujer muy atractiva que se dedica a labores evangelistas en los templos pentecostales.-
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