La vuelta del verano

Se ha acabado el verano, se han acabado los congresos del PSOE, están por llegar los del PP. Mientras tanto, nos encontramos metidos de lleno en el conflicto de Izar. Trabajadores que dicen luchar por el mantenimiento de unos puestos de trabajo mediante métodos de coacción, vandálicos, situaciones que para nada envidian la kale borroka y la bahía de Cadiz que se queda aislada, incomunicada. Representantes sindicales y políticos, incluso del PP, que no arremeten con claridad contra el uso de estos métodos.

La culpa de la situación actual de la industria naval dicen que la tiene el PSOE e incluso la UE. ¡Que desagradecidos, no hay infraestructura que no haya sido financiado por los fondos europeos! Durante los gobiernos del PP el problema Izar no existía, estaba enterrado a propósito. Trabajadores y sindicatos tampoco sabían nada de las ayudas que hoy son la consecuencia de la quiebra de la empresa.

El "mal" de la bahía de Cádiz, entre otros, estaba en su aislamiento tanto por carretera como por tren. Decía el señor Chaves que era necesario acabar con el peaje de la Autopista Sevilla-Cádiz. Hoy dice que quizás sea suficiente con desdoblar el tramo que falta de la N- IV (Jerez-Los Palacios, alrededor de 80 km), pero sin fecha de fin de obra. Mal comienzo para la segunda modernización, y querrá que siga votándole, definitivamente me devuelven al club de los desencantados. También dicen que la infraestructura ferroviaria Bahía-Sevilla será de Alta Velocidad. Nunca mejor dicho: será, porque hoy no hay ni un tren regional que llegue puntual a su destino y con algunos tramos ya desdoblados. Después de 15 días, no hay síntomas de actividad reparadora de los daños causados por el reciente accidente en las cercanías de Utrera.

Los ciudadanos deberíamos confiar en la próxima alternativa de gobierno en la comunidad autónoma. Pues aquí en Andalucía pasa algo raro, ya que no existe esa oposición que se pueda convertir en alternativa.