Transfuguismo por urbanismo
En el periódico local de Valdemorillo correspondiente al mes de septiembre se anuncia un cambio de gobierno local propiciado por un concejal tránsfuga. Estas operaciones de transfuguismo, desgraciadamente demasiado frecuentes en los pueblos en desarrollo urbanístico, constituyen generalmente en sí mismas una burla para la democracia y un engaño para el elector. Casi siempre se producen en el entorno del urbanismo.
En el mismo número del periódico local aparece un artículo firmado por una concejala independiente, que acusa al concejal de Urbanismo tránsfuga de manejos en su beneficio que motivaron el desacuerdo con la Corporación y desencadenaron la moción de censura y el cambio de gobierno.
Ante esta situación, el concejal tránsfuga tiene dos únicas alternativas: dimitir y arrastrar en esa dimisión a la alcaldesa o denunciar urgentemente por difamación a la concejala que le acusa públicamente de corrupción y que el pueblo tenga conocimiento de esta denuncia y sus conclusiones. De no ser así, muchas personas, yo entre ellas, se abstendrán de votar en las próximas elecciones locales.
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