El crudo paraliza las bolsas
El Ibex 35 pierde los 8.000 puntos en un ambiente pesimista
La Bolsa ha vuelto a los niveles de comienzos de septiembre, después de una semana marcada por factores negativos y, sobre todo, por los niveles máximos alcanzados en el precio del petróleo. Lo mejor que se puede decir del mercado español es que aún conserva un balance anual positivo del 3%.
La última semana completa de septiembre se ha saldado con un descenso del 1,22% en el Ibex 35, lo que ha provocado la pérdida de la cota 8.000, aunque es más negativo el deterioro cualitativo de los mercados que el estadístico. La Bolsa española ha cerrado con ligeras pérdidas todas las sesiones con la excepción del martes, aunque el porcentaje de subida fue de sólo el 0,22%. Pero el estado de ánimo de los inversores y especialistas esta bajo mínimos al ver como cualquier factor sirve para justificar descensos y cortar cualquier intento de recuperación de los precios.
El denominador común que ha llevado a la renta variable de cabeza en la semana ha sido el precio del petróleo. El barril de brent alcanzó en la segunda parte del ciclo la cota de los 45,15 dólares, el mismo máximo histórico cosechado en agosto pasado, lo que se tradujo en recortes de precios generalizados en todos los mercados de valores occidentales. Las consecuencias del repunte del petróleo se trasladarán a las cuentas de resultados de buena parte de las empresas cuando concluya el tercer trimestre, según las estimaciones de muchos analistas, por lo que el factor de beneficios empresariales puede también ir en contra de los accionistas en las próximas semanas.
El martes se produjo la esperada noticia de subida de tipos de interés en Estados Unidos, en un cuarto de punto, dejándolos la Reserva Federal en el 1,75%. Suponía la tercera subida consecutiva desde junio pasado y confirma la política de colocar el precio del dinero en torno al 3% de una manera gradual y con calma. La medida monetaria, última antes del proceso electoral norteamericano, no tuvo reflejo en las cotizaciones de ninguna plaza financiera, más pendientes de la evolución del petróleo y de la publicación de varios "profit warning" o revisiones a la baja en las estimaciones de beneficios de varias empresas norteamericanas.
En la semana ya terminada sólo el sector de la energía ha tenido un balance positivo, aunque insignificante. La otra media docena de segmentos han recortado sus indicadores sectoriales, siendo los grupos financiero, comunicación y construcción los más castigados. Aunque la última sesión el Ibex 35 terminó por caer ligeramente, los mercados europeos mostraron mejor comportamiento gracias a la apertura alcista de Wall Street por el buen dato de pedidos de bienes duraderos y a un ligero retroceso en los precios del petróleo.
En un ambiente de escaso interés por la renta variable, las cifras de contratación también se resienten y sólo son aumentadas por operaciones especiales en algunos valores.
