El Gitanillo será juzgado en octubre por su vinculación con el 11-M

El menor G. M. V., conocido como El Gitanillo y que está presuntamente implicado en la trama de los explosivos que fueron utilizados por la célula de Morata de Tajuña el pasado 11 de marzo, será juzgado a mediados de octubre, con lo que se convertirá en la primera persona juzgada por su vinculación con los atentados del 11-M, según informaron ayer fuentes de la Audiencia Nacional.

Las mismas fuentes precisaron que la fiscal de menores Blanca Rodríguez instó ayer al juez central de menores en funciones, José María Vázquez Honrubia, a que señale cuanto antes el juicio contra El Gitanillo, a lo que éste respondió que el juicio podrá celebrarse a mediados del próximo mes, aunque por el momento no se ha fijado el día concreto.

El Gitanillo se encuentra internado en un centro de menores, ya que fue uno de los correos utilizados por el ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras para hacer llegar la Goma 2 Eco a los terroristas islámicos, y en concreto a Jamal Ahmidan, El Chino y Mowgli.

Las declaraciones del menor han sido muy extensas y detalladas y explican la trama del tráfico de explosivos en Asturias y la forma en la que llegaron a poder de la célula de Morata de Tajuña.

Trascendencia

La trascendencia de estas declaraciones radica en que si fueran ratificadas en el juicio por el menor constituirían un elemento inculpatorio de primer orden contra otros elementos de la red, ya que figurarían en la sentencia y tendrían la consideración de hechos probados.

Lo cierto es que gracias a las manifestaciones de El Gitanillo se supo que el Toyota Corolla propiedad de Suárez Trashorras y que en un principio se pensó que fue utilizado como lanzadera por los terroristas, tenía las matrículas dobladas (falsificadas) y fue utilizado también para el transporte de los explosivos desde Asturias a Madrid. Ése fue el coche que condujo El Chino desde Avilés y que fue multado en Burgos por la Guardia Civil en tres ocasiones.

El menor ha reconocido también que Suárez Trashorras le encargó a principios de marzo que viajara a Madrid para recoger el Toyota Corolla. Para eso viajó en un autobús de la empresa Alsa, como había hecho anteriormente en dos ocasiones para trasladar explosivos a Madrid. El coche le fue entregado en la estación Sur de autobuses y, según su declaración, se lo entregaron dos "moros" que murieron en Leganés, a los que identificó por fotos. Posteriormente tuvo un accidente con el coche al darle el alto la Policía Municipal por conducir de forma irregular.