El árbitro del Ponferradina-Sestao, en estado grave tras sufrir una parada cardiorrespiratoria
La tragedia sobrevino ayer en el partido que disputaron la Ponferradina y el Sestao, del grupo II de la Segunda División B. Todavía sin confirmar si el causante fue un edema pulmonar o un infarto de miocardio, el árbitro vigués David Pérez Alleres sufrió una parada cardiorrespiratoria en la primera parte del encuentro que dirigía en el campo de El Toralín, que fue interrumpido durante una hora pero que el colegio de árbitros decidió no aplazar. Los locales vencieron 2-1. Los 60 minutos por disputar los dirigió el primer auxiliar, el también gallego Alonso Maceira. Los altavoces del estadio llegaron a informar que Pérez "evolucionaba favorablemente".
El colegiado, con cinco años de experiencia en la categoría, se desplomó en el minuto 31 de juego en un partido hasta entonces anodino en el que reinaba el empate sin goles. Inconsciente, de inmediato fue intervenido en el terreno de juego por Antonio Bodelón y Carlos Fernández, médico y fisioterapeuta de la Ponferradina, que le estabilizaron tras efectuarle varios masajes cardiovasculares; 20 minutos más tarde fue trasladado de urgencia al hospital Comarcal de El Bierzo por una ambulancia del 112. Allí le practicaron un TAC torácico, para después quedar ingresado entubado y con pronóstico muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos, según declaró el jefe de urgencias del hospital.
David Pérez ya había sufrido varias lipotimias cuando dirigía partidos de juveniles. Pese a que se le realizaron todo tipo de pruebas, no se le detectó ningún problema físico que pudiera ser peligroso.
