"Con los estatutos hay que hacer más y hablar menos"

Rafael Velasco (Palma del Río, Córdoba 1973) es concejal de su pueblo, vicepresidente y portavoz socialista en la Diputación de Córdoba, fue diputado al Congreso en la legislatura anterior y lleva seis años al frente de las Juventudes Sociales de Andalucía y, como tal, asistiendo a las reuniones de la comisión ejecutiva regional del PSOE. Quiere acabar este año la carrera de Filología inglesa. Desde el mes de julio es además secretario de Política Institucional de los socialistas andaluces, el número tres del organigrama. Se sabe al dedillo el manual de su partido.

Pregunta. Como secretario de política institucional se le oye poco. ¿No le han dejado mucho hueco?

Respuesta. No, la verdad es que en el poco tiempo que llevo me han dado mucho trabajo. Hemos puesto en funcionamiento la interparlamentaria y el consejo territorial. Estamos manteniendo reuniones con ministros y consejeros para ver la evolución de los Presupuestos Generales del Estado en Andalucía y también cómo van a repercutir los 2.500 millones de euros de la financiación. Estoy en contacto con los consejeros para ver el paquete legislativo que ha propuesto el presidente de la Junta. La vuelta después de agosto es bastante interesante.

"En la reforma de los Estatutos hay que hacer más y hablar menos"

"No creo necesaria la creación de un eje entre Cataluña y Andalucía"

P. Usted va coordinar la interparlamentaria, pero no es diputado.

R. Estaré muy en contacto con los coordinadores, que sí lo son. Antes era un diputado el que lo coordinaba todo y esta vez hemos querido que hubiera un responsable de cada Cámara. Mi papel es trabajar con ellos y coordinar el trabajo de los secretarios provinciales de Política Institucional.

P. En la legislatura anterior este órgano funcionó más como oposición al Gobierno del PP. ¿Cuál va a ser su papel ahora?

R. No fue tanto de oposición. Teníamos un papel de control al Gobierno y ahora lo que le vamos exigir a nuestros diputados y senadores es que hagan un seguimiento y que reivindiquen lo que revindicamos en la legislatura anterior. Con vistas a los Presupuestos del Estado vamos a incidir en las reivindicaciones históricas: en obras de infraestructuras, medioambientales y en la política de vivienda. Y en el Parlamento andaluz tendrán que reivindicar por provincias la incidencia del presupuesto de la comunidad. No vamos a dejar las reivindicaciones al margen porque haya un Gobierno del mismo color.

P. ¿Incluirán enmiendas en el Congreso de la deuda histórica?

R. Vamos a seguir incidiendo, lo que pasa es que tenemos otro margen. Donde hay que plantear este tema es en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Estoy seguro de que el ministro de Economía y Hacienda va a tener otra sensibilidad y nos va a tener en cuenta. Esperemos llegar a esa entente para que la deuda histórica con nuestra comunidad se vaya disminuyendo.

P. ¿En la oposición a Aznar el PSOE vivía mejor?

R. No, no. Somos más felices gobernando. En la anterior legislatura yo era diputado en el Congreso y el rodillo nos aplastaba y no nos dejaba llegar a nada. Eso crea una frustración muy grande. Preferimos un gobierno en Madrid del mismo color. Lo que sí está claro es que vamos a pedirle a nuestros diputados y senadores algo que el PP no consiguió: ser diputados y senadores que soportan al Gobierno no puede significar ser sumisos al Gobierno, sino que tienen que estar ojo avizor a la política que desde el Gobierno central venga a Andalucía. Los parlamentarios del PP fueron demasiados sumisos, por ejemplo en el PER, a las posiciones del Gobierno y después tuvieron que rectificar ante la movilización social. Nosotros no queremos que pase eso.

P. ¿Cómo no se es sumiso sin romper la displicina de voto?

R. Ahora con los Presupuestos Generales del Estado tendremos que ver cuál es su incidencia y si vamos a tener que presentar enmiendas. Posiblemente en algún tema tengamos que presentarlas y pactarlas con el Gobierno. Eso es una tarea parlamentaria pura y dura. De ahí que la interparlamentaria juegue un papel importante. No podemos tener una política de sumisión en el Congreso y en el Senado como la tuvo el PP.

P. Entre sus competencias está la interlocución con los sindicatos. ¿Astilleros es el principal problema que afronta el PSOE como partido?

R. Sobre todo por el enquiste que ha tenido en el tiempo. Desgraciadamente, la gestión del PP ha sido desastrosa y ahora nos ha llegado a nosotros afrontarlo. Lo que tenemos claro con astilleros es que vamos a estar del lado de la negociación y del acuerdo con los sindicatos. Eso fue lo que exigimos antes y también ahora. Entiendo las reivindicaciones de los trabajadores aunque no estoy tan de acuerdo en la desmesura de algunas actuaciones. Lo que no comparto es la manipulación que algunos grupos políticos están haciendo de este tema. Hay una negociación abierta y han celebrado sólo dos reuniones. Soy optimista con el resultado final de las negociaciones, aunque serán larga, y cada parte tendrá que ceder en algunos puntos. La SEPI tendrá que aceptar que no puede quedar ningún trabajador desamparado y que hay que buscar una viabilidad a todas las factorías.

P. ¿Cree necesario un eje Andalucía-Cataluña?

R. No, ni mucho menos. Andalucía tiene entidad suficiente para hacer una reforma estatutaria propia y plantear unas exigencias que son nuestras, no de otros. Nos mantenemos al margen de las reivindicaciones de los catalanes. Ellos podrán plantear lo que ellos crean y nosotros, bajo el fundamento de la Constitución, vamos a presentar una reforma estatutaria para mejorar la calidad de vida y democrática de los ciudadanos y las instituciones.

P. Pues Chaves propuso una alianza Andalucía-Cataluña en la toma de posesión de Pasqual Maragall.

R. Necesitamos una coordinación no solamente con Cataluña, sino con las demás regiones que están planteando reformas de su estatuto. Mientras más coordinación, habrá mayor posibilidad de acuerdo entre los grupos mayoritarios, en este caso, PP y PSOE, que van a ser fundamentales a la hora de refrendar las reformas en el Congreso de los Diputados. Vamos a trabajar en que haya el mayor entendimiento posible y de hecho lo primero que ha hecho el presidente de la Junta tras las vacaciones ha sido reunirse con Javier Arenas para hablar de estas cuestiones.

P. En el debate autonómico ¿Maragall mete mucha presión al PSOE?

R. Él tiene una delicada situación con un gobierno tripartido y sus socios de gobierno le plantean muchas más exigencias en torno a la reforma del Estatuto catalán que sobre otros temas. Sí está metiendo bastante presión. Creo que en la reforma de los Estatutos hay que hacer más y hablar menos.

P. ¿Es su consejo a Maragall?

R. Se lo aconsejo a todos los compañeros y así lo hemos expuesto en la reunión de secretarios de Política Institucional. Tenemos que tener una coordinación en ese sentido y que las ponencias que están creadas en los Parlamentos vayan trabajando y que lo pongamos en común para llegar a un entendimiento entre todos.

P. ¿Cómo vio el conflicto de José Caballos?

R. No entendí las exigencias que él planteaba ni su posterior presentación como secretario general del PSOE de Sevilla. No lo entendí, porque era el portavoz parlamentario y tenía un estatus y un trabajo muy importante en el partido. No entendí su actitud en esos 15 días que van desde el congreso federal hasta los congresos provinciales. Ni la entendí, ni sé a qué vino.

P. ¿Cree que hay margen para articular una alternativa crítica a la dirección regional?

R. No (risas). El resultado del congreso fue apabullante con un respaldo al secretario general y a su ejecutiva que nunca se había visto. De eso hace muy poquito tiempo. Quien esté en esa opción se va a pegar un batacazo bastante fuerte.