"El Guggenheim ha hecho creer en la transformación de Bilbao"
María Victoria Morrás es desde hace dos años decana del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, una entidad que agrupa a 2.623 asociados.
Pregunta. ¿Cúal es el nivel de la arquitectura que se hace en el País Vasco?
Respuesta. Yo creo que el nivel es muy bueno en la arquitectura y en la construcción. Están por encima de la media española.
P. ¿Qué han aportado los grandes proyectos realizados por primeras firmas internacionales?
R. A la actividad profesional no han aportado nada. Han aportado al marketing de la ciudad, a darle una relevancia. Y ha soluciondo problemas a la Administración a la hora de contratar. Si las cosas que han hecho los extranjeros las hubiesen hecho los locales se habría discutido si debía hacerse o no. La discusión ha pasado a ser si debe hacerlo ése o otro. Han evitado la discusión sobre si está bien o mal lo que se hace. Sólo se habla de la transformación de Abandoibarra, pero ha sido tan trascendental la de Amezola o la de Miribilla, y la de Barakaldo ha sido aún mayor que la de Bilbao. Y todo ese trabajo lo han hecho arquitectos españoles. No han venido extranjeros a poner la guinda. Y también hay que tener en cuenta que en los trabajos de los arquitectos extranjeros han colaborado arquitectos locales. Siempre hay un estudio de apoyo que es el que saca las castañas del fuego.
P. ¿Hay muchos proyectos valiosos que se quedan sobre el papel?
R. No lo sé. Mi impresión es que en Bilbao ha habido muchos proyectos que no se han hecho, pero a partir del Guggenheim ha cambiado la estrella. Hasta que el Guggenheim funcionó nadie parecía creer que Bilbao se podía transformar. Lo mejor del Guggenheim ha sido eso, ha hecho creer en la transformación. A partir de ahí, la actitud de las personas y las instituciones ha sido positiva.
P. ¿La construcción de viviendas es el pariente pobre de la arquitectura?
R. No. La vivienda es el tipo de edificio al que se dedican más profesionales. Lo que quizá si es cierto que los edificios públicos tienen mayor presupuesto, pero no quiere decir que la vivienda tenga menos atención o menos innovación.
P. Arquitectos y urbanistas son responsables del paisaje urbano.
R. Sí, de lo bueno y de lo malo, pero siendo responsables, no somos los únicos. Los políticos siguen mandanmdo demasiado y no hacen mucho caso de las indicaciones técnicas. Si nos escucharan un poco más, las ciudades estarían mejor. Los técnicos tendríamos que tener más capacidad de la que tenemos. El colegio no tiene un interés lucrativo, es profesional. Nuestro interés es que la ciudad sea mejor, que la arquitectura sea mejor.
P. Desde fuera parece que es una entidad para defender sus intereses corporativos
R. Pienso que los arquitectos somos el grupo profesional menos corporativo. Es muy fácil encontrar un arquitecto que haga un informe desfavorable del trabajo de otro, y muy dificil, por ejemplo, que ocurra entre médicos. Precisamente por eso, somos una entidad a la que debería escucharse más: tenemos un interés general que no siempre nos dejan llevar a la práctica.
P. ¿Qué signfica para la profesión contar con una Escuela de Arquitectura en el País Vasco?
R. Dentro del ambito del colegio hay dos escuelas, la de San Sebastián y la de Pamplona. La ventaja es que siempre son buenas las ideas nuevas. Es otra manera de ver las cosas. La colaboración es positiva en ambos sentidos, porque la escuela está a veces muy metida en sí misma y en contacto con el mundo profesional los estudiantes se dan cuenta que en la realidad las cosas son diferentes.
P. Usted se ha mostrado muy crítica con la política de suelo y su repercusión en la carestía de la vivienda...
R. Yo que creo que debe haber un pacto institucional para conseguir controlar el precio de la vivienda. Es necesaria la colaboración del Gobierno, varios departamentos de las diputaciones y los ayuntamientos para que frenar el precio de la vivienda.
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