Manda el Barça y el Niño

Extraviado en los últimos cinco años, el Barcelona parece haber encontrado al final una pista buena en la Liga. A día de hoy, con dos jornadas disputadas, le avalan tanto los resultados como el juego. Justo cuando ha cambiado a los holandeses por brasileños, ha dejado de especular con la pelota y su fútbol se presenta como uno de los más autoritarios del campeonato. Mejorado defensivamente, actúa con una gran determinación frente a la portería contraria. Rijkaard cuenta con recursos ilimitados en el ataque, con delanteros muy poderosos, y una línea media exquisita cuando se juntan Xavi e Iniesta. Y Ronaldinho todavía no ha debutado, circunstacia que avala más la puesta a punto de los azulgrana.

Al lado del Barcelona, empatado a goles y puntos, camina el Atlético del Niño Torres, nuevamente decisivo anoche en Albacete. La exquisitez y frialdad del ariete en dos acciones consecutivas permitieron a su equipo desequilibrar la contienda en el último suspiro y aumentar el interés del partido del próximo domingo: rojiblancos y azulgrana se citan en el Calderón para decidir quien es más líder.

La mejora del Barça contrasta con el empeoramiento del Deportivo, que envejece para desdicha de Irureta, al que Lendoiro ha dejado en ascuas, sin fichajes, expuesto a cualquier derrota en su propio campo, como ocurrió frente a Osasuna. No hay grandes noticias, por contra, en el Madrid, salvo que rentabiliza los goles como ningún otro equipo. Dos tantos le han dado seis puntos. Camacho no quiere descuidos mientras el debate siga siendo el ensimismamiento de Raúl, como si se diera por sentado que el Madrid no pitará hasta que se enchufe el capitán español.

Por más vueltas que le den, hay excedente de delanteros en Chamartín y también en Mestalla, donde Rainieri no le encuentra el punto a un Valencia que ha perdido consistencia en la cancha y ganado notoriedad en los entrenamientos por las chanzas de su técnico.

Mereció mejor resultado el Athletic en el debut de su nuevo presidente, Fernando Lamikiz. Peor le fue al Getafe el estreno en su estadio como equipo de Primera: el Mallorca le ganó por oficio y efectividad. La goleada de la jornada, en cualquier caso, la protagonizó el Espanyol en el Ruiz de Lopera, donde abatió al Betis con un hat-trick de Maxi Rodríguez. Igualmente resolutivo se mostró el Levante, que remontó un gol del Racing (3-1) y se regaló un buen triunfo para celebrar su ingreso en la élite. Frente a la productividad del Espanyol y el Levante, los partidos de Málaga y Villarreal acabaron con empate a cero, circunstancia que descabalgó al Zaragoza del liderato de la Liga.