Una tormenta en el puerto de Marsella causa destrozos en tres barcos de la Copa del América
La nave neozelandesa, muy afectada, no participará en las prerregatas de Valencia, en octubre
Los cascos y velas de material ligero y resistente con que son construidos los veleros de la Copa del América que participaron la pasada semana en Marsella en las primeras prerregatas, aperitivo de la competición que tendrá lugar en Valencia en 2007, fueron sacudidos la madrugada del sábado al domingo por una tormenta que causó destrozos en los barcos desplazados a la ciudad francesa. Entre las embarcaciones afectadas están el suizo Alinghi, vigente campeón, el Oracle norteamericano y el Emirates Team New Zealand neozelandés, que se perderá las prerregatas de Valencia, en octubre.
Los barcos de la Copa del América son diseñados para soportar unas condiciones climatológicas muy concretas. Por supuesto, son muy vulnerables a los fuertes vientos, al oleaje y a las tormentas. En plena regata se han producido roturas de palos y otras averías. Por eso, la imprevista tormenta desatada en Marsella tuvo unas consecuencias nefastas para algunos de los veleros que descansaban en el America's Cup Park del Puerto Viejo de Marsella. Las embarcaciones fueron arrancadas de las estructuras que las soportaba y cayeron al suelo o sobre contenedores. Los cascos sufrieron grietas y los mástiles serios daños. El barco más dañado fue, al parecer, el Emirates Team New Zealand, uno de los aspirantes a arrebatarle la copa al suizo Alinghi en la próxima edición. El concurso del velero patroneado por Dean Barker en las próximas prerregatas, en octubre en aguas de Valencia (del 5 al 12 y del 14 al 17), es muy dudoso. "El New Zealand cayó sobre la esquina de un contenedor de acero que perforó el cascarón del barco al nivel del mástil. El equipo va a tratar de alquilar un avión para trasportar hasta Valencia su segundo barco, que se encuentra en Auckland", precisaron fuentes de la organización de la competición.
El incidente se produjo hacia las tres de la madrugada con vientos de hasta 65 nudos (130 Km/h.) y no hubo que lamentar daños personales. Los tres barcos dañados eran los más expuestos a la dirección del viento dominante. Los otros tres, el K- Challenge y Le Defí, franceses, y el Team Shosholoza, surafricano, no sufrieron daños de consideración, ya que se mantuvieron en sus soportes.
Los equipos técnicos están evaluando los daños y analizando la situación. Los tres barcos fueron subidos a sus cunas ayer por la tarde para embarcarlos en el buque que los transportará a Valencia, el Dockwise, esta semana.
Michel Bonnefous, presidente de Américas Cup Management (ACM), la compañía organizadora de la regata, señaló ayer: "Hay daños pero todos los equipos estarán en las prerregatas de Valencia. Por supuesto todavía tienen que evaluarse totalmente estos daños y posteriormente ver los planes que tienen los equipos".
Grant Dalton, cabeza del sindicato Emirates Team New Zealand comentó con cierta ironía: "Esto no ha sido culpa de nadie..., ha sido el chico de arriba ". "Nuestro velero", añadió, "se llevó probablemente la peor parte. Podemos ver, sin levantar el barco, que va a ser imposible tenerlo reparado a tiempo para Valencia. El barco aún tiene el extremo del contenedor incrustado en su costado. No navegará en Valencia, no es posible", indicó.
"Sabíamos que venía una tormenta y tenemos una carpa en la base, así que sugerí que la quitasen, pero el equipo dijo: 'no, no va a hacer mucho viento, es sólo lluvia'. Ha sido un poco raro. Estos barcos pesan 25 toneladas y no se tiran abajo 25 toneladas así como así. Pudo ser un tornado", concluyó Dalton.
Los barcos afectados fueron los utilizados para preparar la anterior edición, disputada en Auckland (Nueva Zelanda). Pero aun así juegan un papel fundamental en la preparación de las tripulaciones con vistas a 2007. Por eso la preocupación y el desasosiego eran patentes ayer en Marsella.
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