Un libro muestra el nuevo centro urbano que San Sebastián creará en torno a Tabacalera

Comienza en el complejo deportivo y cívico de Zuhaizti, entre los barrios de Egia y Gros, y termina en el polígono de viviendas de Riberas de Loiola. Es una zona de 765.000 metros cuadrados de San Sebastián que, con el río Urumea como columna vertebral, se terminará de vestir a lo largo de esta década con equipamientos públicos, residenciales y culturales, de manera que se convertirá en un nuevo punto central de la vida y la cultura de la ciudad, más allá del área romántica.

El consistorio donostiarra ha recogido esos proyectos en el libro-cuaderno Una nueva centralidad de vida y cultura para San Sebastián, que detalla las actuaciones que ya se han realizado y los proyectos que restan por ejecutar para contribuir a recuperar espacios y edificios hasta ahora poco valorados, subrayó ayer el alcalde, Odón Elorza.

La publicación incluye doce actuaciones. Algunas ya están finalizadas. Es el caso del Palacio de Justicia, la zona residencial de Atotxa o el paso peatonal creado entre ambos, que conecta directamente con el centro de la ciudad. Otras ya han empezado a hacerse realidad, como la remodelación de los edificios nobles del parque Cristina Enea, Zuhaizti y Riberas, que además de pisos albergará la estación intermodal, una iglesia diseñada por Rafael Moneo y un parque por la paz.

Quedan pendientes la remodelación de la estación de Renfe, el parque Cristina Enea y la colindante zona industrial de Mundaiz. El "proyecto más emblemático" es el Centro Internacional de Cultura Contemporánea que se ubicará en el antiguo edificio de Tabacalera y que está impulsado por el consistorio, la Diputación y el Gobierno vasco.

Por eso Elorza eligió este lugar para presentar en sociedad el libro, que pretende servir de "material de trabajo" para impulsar el debate político y ciudadano sobre el futuro de la ciudad. El Ayuntamiento ha editado un total de 1.500 ejemplares que, financiados por Altadis, serán distribuidos entre los agentes sociales y culturales de la capital y aquellos ciudadanos que lo soliciten al consistorio. El alcalde apuesta por utilizar Tabacalera para ciertas actividades mientras arrancan las obras.