Diada con flamenco catalán en Madrid

El Gobierno de Pasqual Maragall ha puesto sus esperanzas en la idea de la España plural defendida por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y, en justa correspondencia, la Generalitat se presentó anoche en la capital de España como abanderada de la Cataluña plural.

La fiesta nacional catalana se celebró anticipadamente en Madrid con una recepción y un programa en el que destacaba la actuación del cantaor flamenco Miguel Poveda. Las sardanas y los castellers quedan para otra ocasión.

Poveda, que cantó poemas de José Ángel Valente, Jacint Verdaguer, Jaime Gil de Biedma y Miquel Martí Pol, acompañado al piano por Agustí Fernández y por el bailarín Andrés Corchero, es un exponente claro de la Cataluña mestiza, en la que se funden orígenes culturales muy diversos. El delegado de la Generalitat en Madrid, Santiago de Torres, subrayó ante los 350 asistentes que Poveda es un catalán de Badalona reconocido como un renovador del cante y que incorpora poetas catalanes a su repertorio. En castellano y en catalán, por supuesto.

El tripartito catalán de izquierdas ha querido imprimir este sello en la primera celebración de la Diada que organiza en Madrid, en un marco con resonancias liberales y progresistas como la Residencia de Estudiantes de Madrid.

Ante los asistentes al acto, entre los que se contaban el ministro de Industria, José Montilla, numerosos representantes del cuerpo diplomático, ex ministros, miembros de la judicatura, del Círculo Catalán y empresarios, el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, afirmó que Cataluña está empeñada ahora en renovar su Estatuto "para modernizar el país y avanzar en el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado español". "En este empeño", aseguró, "Cataluña no quiere privilegios, sino hacer más efectivo el reconocimiento de su personalidad".