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Reportaje:OFERTAS DE EMPLEO

Más títulos de los necesarios

Un tercio de los empleados de entre 25 y 29 años tiene más formación de la requerida

Amaya Iríbar

¿Cuántos camareros, mozos de almacén, comerciales o administrativos tienen un título universitario? Si se tiene en cuenta que España es uno de los países de la Unión Europea (UE) con un porcentaje mayor de universitarios -22%- y con mayor tasa de paro entre los menores de 35 años -19,5% para ellas y 11,5% para ellos-, se puede concluir que serán muchos los que se vean obligados a trabajar en áreas que nada tienen que ver con su formación.

La sobrecualificación se ha convertido en un problema para un grupo de jóvenes trabajadores españoles, según el estudio cualitativo Jóvenes: la nueva precariedad laboral elaborado para el sindicato CC OO. Esta investigación asegura que en esta situación están uno de cada tres trabajadores españoles de entre 25 y 29 años.

"Existe un grupo de jóvenes que identifica la sobrecualificación, aunque no la llamen así, con la precariedad y esto no ocurría hace 30 años", subraya Esteban Sánchez, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador de la investigación, que tiene carácter cualitativo y no pretende cuantificar el número de afectados. Entonces un título universitario era una garantía a la hora de obtener un trabajo, algo que hoy resulta más difícil.

La diferencia es que este grupo de jóvenes considera esta situación como transitoria, algo a encarar en un futuro a medio plazo y en lo que le ayudará la formación recibida. Tienen expectativas de mejora y confían pues en conseguir un trabajo acorde a su cualificación.

Esto no quiere decir que los jóvenes sobrecualificados estén a salvo de otros rasgos asociados tradicionalmente con la precariedad laboral, como la temporalidad o los salarios. De los 11 millones de jóvenes que no han cumplido los 35 años, ocho millones están ya en el mercado laboral, según los datos recopilados para el estudio citado. Pero soportan índices de temporalidad muy altos que llegan al 81,3% en el caso de los que trabajan en el sector servicios, y superan el 60% también en la industria (76,8%), actividades inmobiliarias y otros servicios a empresas (69,7%), y construcción (61,4%).

Temporalidad

"La temporalidad sigue siendo el rasgo principal de la precariedad laboral", concluye Sánchez. Ésta además adquiere distintas formas: contratos temporales, de formación, becas, y se ve agravado por el encadenamiento de contratos. "De los algo más de cuatro millones de trabajadores temporales que existen en España, un millón declara una antigüedad en la empresa superior a la del último contrato que ha suscrito", recoge el informe, "es decir, que su empresa les encadena los contratos, una situación que afecta especialmente a los jóvenes".

Otro rasgo importante, tanto para los jóvenes con estudios como para los menos cualificados, es el salario. El valor que los jóvenes dan al sueldo que reciben también está cambiando en los últimos años. El problema ya no es únicamente cobrar poco -algo menos de 8.500 euros anuales las jóvenes y poco más de 12.779 sus compañeros-, sino qué exige la empresa a cambio de ese salario y qué se puede hacer con él.

Los horarios largos, las malas condiciones de trabajo, el contenido de las tareas asignadas y, sobre todo, las dificultades para independizarse chocan de frente con el sueldo que perciben que, de media, supone el 64% del salario medio del conjunto de los trabajadores españoles, explica el coordinador del estudio. La precariedad también está asociada a mayores índices de siniestralidad laboral.

Los resultados de la investigación se basan en 15 entrevistas en profundidad a jóvenes trabajadores que se ajustaban a alguno de los tres perfiles predifinidos. El primer grupo lo constituyen aquellos empleados que no han superado la enseñanza obligatoria. El segundo perfil son los que tienen una formación media o alta y trabajan en puestos que nada tienen que ver con la enseñanza recibida. El último grupo está formado por los que tienen también formación media o alta y además desempeñan trabajos relacionados con esos conocimientos adquiridos.

Estudiantes de la Universidad de Barcelona.
Estudiantes de la Universidad de Barcelona.CARMEN SECANELLA

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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