Bill Clinton: "Yo también quiero cuatro años más"

El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, internado desde el viernes en un hospital de Nueva York para someterse a una operación de desbloqueo de las arterias, está "un poco preocupado, pero no demasiado". Se lo dijo él mismo por teléfono, el viernes por la noche, al presentador Larry King en su programa de la cadena CNN, y la prueba de que no está muy asustado es que se encontró con ánimo para bromear sobre su futuro: "Digamos que los republicanos no son los únicos que quieren cuatro más" ("cuatro años más" es el grito de guerra de las campañas electorales de los presidentes tras su primer mandato).

Clinton, de 58 años, notó dolores en el pecho y complicaciones respiratorias el jueves, e ingresó al día siguiente en el Hospital Presbiteriano de Nueva York, en donde se le practicará un bypass en los próximos días.

La pruebas demostraron que el bloqueo de las arterias "es tan significativo", según el ex presidente, que si no se operara "tendría un 100% de posibilidades de sufrir un infarto". Clinton reconoció su afición a la comida basura: "Me puede haber hecho algo de daño cuando no tenía cuidado con lo que comía". Desde enero, y gracias a una dieta, el ex presidente perdió kilos y redujo su nivel de colesterol, pero han sido muchos años de hamburguesas y perritos calientes. Clinton reiteró que estaba muy animado y "deseando volver a la vida activa y a correr otra vez ocho kilómetros diarios".