En serena transición
Nuevo repertorio del Ballet Cullberg desde que Johan Inger se hizo cargo de la dirección artística de la compañía sueca en julio de 2003. Aunque Mats Ek, hijo de Birgit Cullberg, ya lleva más de una década desvinculado de la compañía, su particular sello coreográfico sigue definiendo para la mayoría la trayectoria del Cullberg. Johan Inger, discípulo de Jiri Kilian, del Nederlands Dans Theater, propone una transición serena con una pieza suya (Home and home) y otra de Ek (Fluke).
Bordadas por los limpios y exquisitos movimientos de los bailarines de la compañía y matizadas por la impecable iluminación de Eric Berglund, las dos coreografías comparten también un lenguaje próximo al espectador que se traduce en una humanidad palpable. Si Home and home capta la vida doméstica y la complejidad de las relaciones de pareja, Fluke es un canto a la edad de la inocencia, a los juegos y fantasías de una juventud que esconden, sin embargo, la semilla del sinsentido y, a su vez, una potencial vía de escape.
Cullberg Ballet
Home and home. Coreografía y escenografía: Johan Inger. Vestuario: Mylla Ek. Fluke. Coreografía: Mats Ek. Música: Flesh Quartet. Escenografía: Bente Lyhhe Moller. Gran Teatro del Liceo. Barcelona, 2 de septiembre.
Home and home recoge un hecho real ocurrido en Estocolmo durante el proceso de creación: el asesinato de una joven por su padre, un crimen de honor por mantener ella relaciones con un chico. La violencia está latente en la pieza desde el inicio, acentuada por un acertado vestuario que reviste el escenario de rojo y negro. Las relaciones de poder que se establecen entre la pareja central, los tira y aflojas entre ambos, no impiden, sin embargo, movimientos corales llenos de energía y vitalidad.
Menos redonda, aunque quizás más arriesgada, es la segunda coreografía. Fluke cuenta con la música en directo del Flesh Quartet, cuyos instrumentos de cuerda y percusión acompañan las relaciones de amistad y los juegos que se dan entre sus intérpretes. Los bailarines llenan el escenario de emociones: un magnífico dueto entre dos amigas, que pronto se transforma en un delicado duelo con sendos chicles como armas; un trío masculino haciendo gala de su compañerismo; juegos con resonancias orientales que comparten con el público; largos silencios o conversaciones absurdas son algunas de las escenas.
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