Txabarri hace autocrítica por la falta de soluciones a los atascos en la A-8
Afirma que se pondrán soluciones para evitar las colas en el futuro
Ha tenido que producirse un monumental atasco entre San Sebastián e Irún -24 kilómetros de retenciones en la autopista A-8 el pasado 27 de agosto- para que la Diputación de Guipúzcoa admitiera ayer que esta situación "no es razonable en una sociedad moderna". El diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, hizo la autocrítica y anunció que se buscarán soluciones para evitar estas colas en el futuro.
Txabarri no pudo ocultar su contrariedad por la imagen que han ofrecido las larguísimas colas de vehículos que colapsaron la Bilbao-Behobia durante la pasada Operación Retorno. "Tenemos que reconocerlo y poner todo tipo de programas en marcha para que no se vuelvan a repetir estas situaciones", afirmó. Las retenciones en el paso fronterizo de Biriatou llegaron a los 11 kilómetros durante dos días. En Zarautz pasaron de los 10 kilómetros. El problema se agravó el 27 de agosto hasta alcanzar los 24 kilómetros, lo que generó un monumental atasco que abarcó todo el trayecto entre Irún y San Sebastián. Txabarri pidió disculpas por ello y admitió que estas "circunstancias no son razonables en una sociedad moderna".
Achacó la alta congestión del tráfico al fuerte incremento de la intensidad de la circulación (unos 30.000 vehículos, frente a los 18.000 que lo hacen un día normal). El diputado general esgrimió otro factor que ha concurrido en contra de la fluidez en la autopista, el hecho de que haya coincidido un tráfico de gran intensidad con las obras para construir el tercer carril de la autopista.
Nuevo peaje en Irún
La Diputación confía en que el ensanchamiento de la A-8 evitará llegar "al colapso en muy poco tiempo". Txabarri avanzó que en breve se abrirá el tercer carril entre Intxaurrondo y Pasaia, y a finales de este años comenzará a ampliarse el tramo Orio-Aritzeta.
Txabarri hizo estas declaraciones durante la inauguración del nuevo peaje de la A-8 en Irún, que comenzó a funcionar parcialmente a comienzos de agosto pasado. El departamento de Infraestructuras Viarias, que dirige Javier Zuriarrain, ha invertido 3,6 millones en la construcción de las nuevas cabinas, que permitirán cobrar tarifas separadas a los usuarios que se dirigen a Irún o Hondarribia y a los van hacia la frontera francesa, cinco kilómetros más alejada. Hasta ahora, el peaje era el mismo -1,50 euros- para ambos recorridos. Los conductores que vayan o procedan de Irún y Hondarribia pagarán 0,80 euros por viaje, un 20% menos que antes. El descuento puede alcanzar el 75% si realizan más de 20 pasos por cabina al mes. [El grupo de Ezker Batua en las Juntas Generales de Guipúzcoa pedirá la comparecencia de Zuriarrain para que explique "el caos circulatorio" habitual en la A-8.]
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