España va sobrada con Iniesta

A España le sobró categoría para ganarle a Escocia. Le sobró con tener a Iniesta en el campo y guardarse a Cesc, sentado en el banquillo hasta el final, descansando para superar unas molestias físicas.

El partido comenzó muy tibio, con poco juego y una brusquedad creciente. En el descanso el marcador reflejó un resultado ilusorio. Escocia se adelantó con un gol a la salida de una falta que O'Connor cabeceó cuando la pelota caía llovida, en uno de esos balones que resultan impredecibles hasta para los centrales más avezados. El tanto sirvió para reactivar a España, muy imprecisa en la primera parte, quizá debido a la falta de tensión. Quizá porque los escoceses pegaron más de lo esperable en un encuentro amistoso.

La expulsión de Clarkson dejó a Escocia a merced de su pobre realidad y animó a Sáez a mover el banquillo para jugar con cuatro delanteros. El ingreso de Arizmendi y Navas desposeyó al equipo de Solabarrieta, uno de esos volantes autoritarios que da gusto ver. Pero propició un juego mucho más vertical. Asociados con Iniesta y Angulo, los recién llegados armaron jugadas a una velocidad demasiado elevada para la defensa escocesa. Rodeado de compañeros, Sergio García no tardó en entrar en la ola.