Manuel San Román, ganadero de toros de lidia

Manuel San Román Valdés, ovetense afincado en Salamanca y único criador asturiano de reses bravas para la lidia, falleció el miércoles, a los 79 años, en Oviedo, su ciudad natal.

Descendiente de una familia de empresarios, dedicados al comercio, la industria y la banca, Manuel San Román fue introducido en la afición taurina por su padre, que fue uno de los impulsores de la construcción de la plaza de toros de Oviedo.

En 1970 Manuel San Román decidió convertirse en ganadero de reses bravas y adquirió a tal fin una finca en Salamanca. También fue accionista o propietario de los cosos taurinos de Oviedo (1971-1982), Palencia, Calahorra y Castro Urdiales, y apoderado del diestro José Bartolomé (Pepe Colmenar).

Su ganadería se dio a conocer al público en la feria taurina de Begoña, en Gijón, en 1973. Su ideal como criador era dar a la fiesta un tipo de toro "con casta y fijeza, que no se distraiga, de buen galope, que sea repetidor, que resulte agradable y que no suelte cornadas torcidas".

Su familia se había iniciado en los negocios en 1846 en Oviedo con un prestigioso comercio de ferretería, que vendía una panoplia amplísima de artículos, desde herramientas y equipamientos para el hogar a armas y automóviles.

Aquel negocio (Casa San Román) les posibilitó una pequeña fortuna e insertarse como acreditados elementos de la naciente burguesía comercial de Oviedo. Su ya destacada posición económica les permitió figurar entre los propietarios que en 1856 adquirieron propiedades procedentes de la desamortización de Pascual Madoz.

Emprendieron negocios industriales (fundaron fábricas de fósforos y de objetos de mimbre) y participaron de forma destacada en la creación de órganos de representación empresarial (el Centro Mercantil de Oviedo, en 1883, y la Cámara de Comercio de Oviedo en 1889).

Se incorporaron como accionistas a la naciente industria eléctrica (la Sociedad Popular Ovetense, en 1898) y se involucraron en el sector bancario, con su participación en el accionariado y en el Consejo de Administración del Banco Asturiano de Industria y Comercio, entre 1915 y 1934.

Su relevancia e influencia les permitió desempeñar cargos políticos en el Consistorio ovetense.

Los San Román también figuran en los dos últimos siglos como impulsores de diversas iniciativas sociales de carácter burgués junto a algunas de las estirpes más relevantes del mundo de los negocios de la capital asturiana: Sociedad Ovetense de Iniciativas y Festejos (1911), Automóvil Club de Asturias (1914), Sociedad Filarmónica de Oviedo (1915), plaza de toros de Oviedo y, en 1949, la sociedad inmobiliaria Los Pilares, SA, constituida expresamente para erigir las instalaciones del Real Club de Tenis de Oviedo, convertido en centro señero del ocio de las clases pudientes de la ciudad.-