"El debate social ha sido muy importante"

Luis Montoro es el único catedrático de Seguridad Vial que hay en España. Desde su puesto como director del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, Montoro ha asesorado a varios de los últimos Gobiernos sobre la materia. Montoro comenta en esta entrevista las novedades introducidas por la Dirección General de Tráfico en los meses de verano.

Pregunta. ¿Cómo interpreta la bajada del número de fallecidos en accidente durante la campaña de verano que acaba de terminar?

Respuesta. Sin quitarle valor al resultado, que ha sido bueno, desde un punto de vista científico hay que verlo en relativo y comprobar cuál ha sido la siniestralidad en cada zona o comunidad autónoma. En todo caso, se confirma la tendencia a la baja que apreciamos casi desde enero en estos meses de mayor movilidad.

P. ¿Cuáles pueden haber sido las causas de la disminución de bajas en la carretera?

R. Fue importante que antes de la Operación Salida se hiciera una campaña publicitaria doble: por un lado los anuncios de impacto, sobre todo en la radio, y por otro, los mensajes en las pantallas de las carreteras. La atención de los medios de comunicación a los mensajes que reflejaron estas pantallas suscitó un debate social muy grande que ha sido de gran importancia. También ha sido fundamental que se redoblaran los controles de velocidad y alcoholemia este verano.

P. ¿Qué efecto causa en el conductor la lectura de mensajes como "lo importante es volver" en las pantallas?

R. Ya se han utilizado antes en Estados Unidos, Australia, Francia, Japón y Alemania. En estos países se ha visto que el efecto suele ser puntual porque el ser humano es muy adaptativo y los mensajes pueden perder impacto con el tiempo. Por eso hay que ir añadiéndoles sofisticación. Deben variar, ser cortos y fáciles de leer. Las pantallas deben alternar mensajes de impacto, como la cifra de muertos en un periodo de tiempo, con consejos formativos como "revise sus frenos". La fuerza de los mensajes se debe aprovechar en los momentos críticos de tráfico masivo o en zonas concretas con especiales problemas de siniestralidad.

P. ¿Por qué hay menos accidentes con las mismas carreteras y los mismos vehículos?

R. Si se dan cifras de fallecidos menores en las mismas circunstancias significa que el conductor ha sido más prudente. Hay que cuidar la formación del elemento humano porque es el causante de la mayoría de accidentes de tráfico. Igual que necesitamos carreteras inteligentes, necesitamos conductores inteligentes.

P. ¿Cómo cambia la conducción en verano respecto al invierno?

R. El calor tiene un impacto tremendo en el número de accidentes. Provoca en los conductores fatiga, estrés y somnolencia. Además está demostrado que se presta menos atención a las señales. Así, en días calurosos se produce un 20% más de salidas de vía.

P. ¿Existe una fórmula mágica para solucionar la tragedia de los accidentes?

R. No. Hay que mejorar los cuatro pilares del sistema: los vehículos, que sean más modernos; las carreteras, que no evolucionan al mismo ritmo que las matriculaciones; la disciplina en las vías porque el número de guardias civiles de Tráfico, 8.500, es el mismo que en 1980; y el factor humano: hay que formar mejor a los conductores.