Sin avisar
El 25 de agosto, un helicóptero perteneciente al cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid, en sus tareas de extinción de un incendio, realizó una aproximación y carga de agua en una de las piscinas del Club de Campo de la Villa de Madrid, sobre las 19.30.
Considero esta aproximación, sin previo aviso por parte de la aeronave o del responsable de vuelo del cuerpo de bomberos, una irresponsabilidad temeraria por parte del piloto, que puso en peligro la vida de los bañistas presentes en ese momento en todo el recinto de la piscina y, particularmente los situados alrededor de dicha piscina. No sólo por la peligrosidad del helicóptero en sí, sino por los efectos de su aproximación, que ocasionó el vuelo de diferentes enseres y mobiliario de los alrededores de la piscina, pudiendo haber ocasionado un grave accidente. No se entiende que si, efectivamente, se trató de una emergencia por incendio, se ponga en riesgo la vida de personas, cuando una simple llamada de aviso hubiese permitido crear una zona de seguridad en escasos minutos, de manera preventiva y como es obligatorio en estos casos de aproximación aérea.