Iban Nikolai exprime el sonido de un instrumento maorí

El didgeridoo, un instrumento musical propio de los maoríes, los aborígenes australianos, que lo utilizan en distintos rituales, está muy poco extendido en Euskadi. Por eso Didjeridu hotsak, disco en el que el guipuzcoano Iban Nikolai exprime su sonido grave, exótico, profundo e hipnótico en diez composiciones propias, llama la atención incluso en un catálogo tan ecléctico como el de Gaztelupeko Hotsak.

"Quien lo escuche va a encontrar, principalmente, un disco de didgeridoo adornado con percusiones africanas, algo de flamenco, la voz maravillosa de Maria Simonson, flautas y sonidos de la naturaleza que grabé el año pasado en Australia. Quería ofrecer un trance natural con el didgeridoo, hacer un trabajo basado en él, pero con puntos de color aportados por los demás instrumentos", explica."Es muy divertido tocar palos flamencos con el didgeridoo, aunque no conozca muchos. La verdad es que encaja con cualquier instrumento y género. Nosotros hacemos flamenco, funky, rap,...

El didgeridoo autentico o clásico dispone de un solo tono, pero también uso otros que pueden variar de tonalidad, lo que me abre las puertas al mundo melódico", aclara el músico de Oiartzun.

Iban Nikolai descubrió el didgeridoo, también llamado yidaki, djalupu o maluk, en unas vacaciones en Londres. Con 20 años se instaló en la capital inglesa y comenzó a tocar un didge de bambú de forma autodidacta. Dos años después contactó con personas que le enseñaron a perfeccionar su manejo. Más tarde, empezó a desarrollar su propia técnica.

Una evolución que no hubiera experimentado de haberse quedado en Euskadi. "Yo me dedico a enseñar el arte del didgeridoo, pero no he encontrado ningún maestro por aquí cerca. Por eso me he movido tanto en busca de maestros que pudieran afinar mi técnica. Empecé en Inglaterra, después Madrid, Barcelona, Holanda, Bélgica, Italia, Francia, Alemania y, al fin, Australia. En total, he recibido clases de 14 maestros de casi toda Europa y los más representativos fueron mis maestros aborígenes, que me enseñaron la forma tradicional de tocarlo", concluye.

Nikolai publicó su primer disco, Yurlunggur, en 2002, y ha colaborado con Xabi San Sebastián y Luis Camino. Entre sus proyectos figura tocar en conciertos de los txalapartaris Oreka TX, sacar adelante Samar, un nuevo conjunto completado por bailarines, dos percusionistas y el bajista Ritxi Salaberria, y grabar canto esquimal con Tania, una de las voces que acompañan a Bjork.