Algo más que cuadros

Un museo es algo más que una colección de cuadros o esculturas. Con poco, cualquier tesoro amasado por un coleccionista se convierte en un edificio dedicado a bonsáis, casas de muñecas, aparatos de farmacia, tatuajes y así un largo etcétera. Málaga cuenta con varios de estos espacios con exposiciones permanentes.

El 10 de octubre del año pasado, Voria Harras inauguró en el centro de Málaga su ansiada Casa de Muñecas. Un edificio de dos plantas dedicado a reproducciones a escala de casas, la mayoría fabricadas en el siglo XIX. En unos 20 años, Harras han conseguido reunir cerca de 50 piezas. "Estas casas pertenecían a familias con cierto poder adquisitivo y solían ser hechas a imitación del lugar donde vivían", señala la propietaria.

Sus visitantes son sobre todo matrimonios y aficionados a las miniaturas que se quedan boquiabiertos al contemplar diminutas vajillas de porcelana acompañadas de cubiertos de metal. "Tengo incluso algunas casas con hornillos de hierro y preparadas para echar agua por el grifo de la cocina", afirma. El museo cuenta con una tienda donde se venden copias de las obras expuestas. El precio medio de cada una es de 1.000 euros. "No es un precio alto teniendo en cuenta que están hechas a mano y que la venta por fascículos sale al final más cara", afirma Harras. La entrada cuesta 5 euros.

Bonsais y boticas

También pequeños son los protagonistas del Museo del Bonsai en Marbella. El centro, que se organiza alrededor de un patio con un estanque, tiene unos 300 ejemplares. Hay variedad de olivos, pinos negros, pinos blancos, encinas y un ficus de más de 500 años. Ninguno de ellos supera el metro y medio de altura. Destaca el gingko biloba, un árbol primitivo al que se le suele dar la forma de la llama de una vela. El precio de la entrada es de 3 euros los adultos y 1,5 euros los niños.

Más de un padre intentaría alejar a su prole de El Templo en Torremolinos, el museo del tatuaje que Lucas y Linda inauguraron hace cuatro años. "Tenemos una biblioteca de 1890 con dibujos, máquinas antiguas y los primeros catálogos que se hicieron", afirma Linda. La entrada es gratuita. El museo sirve de excusa para introducir a los visitantes en este mundillo. Quien lo desee, puede experimentar en sus propias carnes lo que es llevarse una obra de arte ya que el local es también un centro de tatuaje.

Otra colección en Estepona también tiene agujas pero éstas servían para otro fin. El Museo Farmacéutico, situado en la planta superior de la farmacia Aragón, da fe de como estos profesionales mezclaban principios activos para elaborar medicamentos. Morteros, jeringas de cristal, pildoreros, albarelos o botes de farmacia y moldes de supositorios fruto de varias generaciones de farmacéuticos que llegan hasta Antonia María Aragón. "Era la farmacia de mis bisabuelos. Conservaba muchos objetos ya desfasados y decidí exponerlos", señala. El lugar se puede visitar los jueves de 10.30 a 12.30. La entrada es gratuita.

- Museo Histórico Popular del Bandolero. En Ronda. Objetos y documentos de Bandoleros. www.museobandolero.com

- Centro de Ciencia Principia. Centro de divulgación científica. Planetario y experimentos interactivos. www.principia-malaga.com.