Los altos precios del petróleo socavan la confianza empresarial alemana

La confianza de los empresarios alemanes ha decaído en este mes, según el índice del instituto de investigación económica IFO de Munich. No obstante, el descenso ha sido menor de lo que se temía ante la subida del petróleo. Los analistas atribuyen al elevado precio del crudo la caída de confianza de los empresarios alemanes y coinciden al expresar su preocupación por la situación de la demanda interna con un fuerte retraimiento por parte de los consumidores.

El precio del petróleo de referencia para Europa llegó a costar 45 dólares a mediados de mes, un valor récord, y sin duda esta cotización puso los pelos de punta a más de un empresario alemán, sea del sector que fuere. No obstante, ayer el precio del crudo descendió por quinta jornada consecutiva ante la perspectiva de que la situación en la ciudad iraquí de Nayaf mejore notablemente y se reduzca el peligro a nuevos y certeros sabotajes en las terminales de exportación de crudo cercanas a la ciudad de Basora, la más importante del país en lo que el sector petrolero se refiere. El barril brent en el mercado de Londres cotizaba a media sesión de ayer apenas por encima de los 40 dólares, mientras que el tipo West Texas del mercado neoyorquino rondaba los 43,50 dólares.

El sondeo mensual de IFO entre 7.000 empresarios registró una caída de tres décimas, de 95,6 a 95,3 que no parece excesiva. Esta bajada rompe la tendencia iniciada en julio con una subida de un punto. Si se dividen por sectores las respuestas de los empresarios encuestados se constata que la industria transformadora y el comercio al por mayor y minorista se muestran más pesimistas y sólo la construcción de muestra de un cierto optimismo. También han mejorado las expectativas exportadoras de la industria alemana, pero "la buena coyuntura exportadora no se trasmite a la demanda interior y el comercio minorista valora la situación de forma más negativa".

Débil demanda

Casi todos los analistas consultados por las agencias coinciden en señalar a la débil demanda interna como el talón de Aquiles de la economía alemana. El economista del IFO Klaus Abberger declaró a la agencia Reuters: "Naturalmente el consumo plantea de nuevo problemas y en esto Hartz IV refuerza la inseguridad". Hartz IV es el palabro con que se conoce en Alemania toda la legislación que reforma el seguro de paro y el mercado laboral y que entrará en vigor el próximo año.

El nombre Hartz se debe al jefe de personal de Volkswagen que fue el padre de la criatura que ha sembrado el terror entre centenares de miles de parados. Sostiene Abberger que la inseguridad sobre los efectos de las reformas de los sistemas de seguridad social y la preocupación por el puesto de trabajo juegan un papel destacado en el retraimiento de los consumidores alemanes.