Botín de oro
Favoritos y líderes desde el inicio, Iker Martínez y Xabier Fernández se imponen en la clase '49er' tras un duro final
Al paso de la primera boya, Iker Martínez y Xabier Fernández iban los duodécimos y sus posibilidades de asegurarse la medalla de oro en la clase 49er estaban bastante comprometidas. Ya tenían un metal asegurado, pero, como siempre se mantuvieron como líderes de la clasificación general, querían el primer premio y la última regata se estaba convirtiendo en un sufrimiento. "Yo también sufro, claro", explicaba Alejandro Abascal, su entrenador; "han comenzado con un viento muy flojo y salieron en una mala posición. Hay incertidumbre y se pasa mal porque cualquier error es decisivo".
Iker y Xabier, en cambio, mostraban una tranquilidad sobrecogedora. Al inicio, se habían propuesto marcar a los ucranianos, los segundos, pero se quedaron sin viento y su máximo rival se fue. Los españoles pasaron un mal rato hasta que sacaron la calculadora y se dijeron: "Hay que concentrarse y pensar en hacer nuestra regata". Al final, acabaron los séptimos. Eso les bastó para ganar el oro. El décimo de la vela española, la 15ª medalla olímpica en la historia de este deporte y la tercera en Atenas, tras las platas de Natalia Vía Dufresne-Sandra Azón en 470 y de Rafael Trujillo en Finn. "Todo esto nos compensa por lo que ocurrió en Sidney, donde no ganamos ninguna", remachó Abascal.
"Era la regata más importante de nuestras vidas y lo hemos hecho muy bien"
"Era la regata más importante de nuestras vidas", exclamó Iker tras sacar el barco del agua, como es su costumbre, incluso el día en que fueron los mejores del mundo; "y lo hemos hecho muy bien". "¿La primera sensación? La de tener una medalla dorada en casa y los nuevos bríos e ilusión que eso nos da para seguir adelante", agregó Xabier.
Cuando atravesaron la línea de llegada, los dos levantaron las manos y se fundieron en un largo abrazo, al que minutos más tarde se unió Abascal. "Fue un abrazo que... ¡Dios mío! No hacían falta palabras", proclamó el entrenador; "los tres sabíamos lo mucho que nos había costado: nada menos que siete años trabajando a fondo, sin descanso, para lograr ser los primeros. Estamos todos muy emocionados".
En el muelle del centro de vela de Agios Kosmas, Iker y Xabier comenzaron ya a pensar en el futuro inmediato. Con la medalla de oro se han asegurado un premio de 30.000 euros cada uno y poder seguir con la beca ADO del tipo A, que supone un ingreso anual de unos 50.000.
Hoy la vela cierra las puertas con la última regata de la clase Tornado, en la que ayer Fernando Echavarri y Antón Paz perdieron todas sus posibilidades de medalla. La de Iker y Xabier fue la última. Un excelente punto y final a la competición.
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