Anand se une a la samba
Blancas: Anand. Negras: Mórovic. Defensa Siciliana (partida rápida). São Paulo, 22 de agosto de 2004.
1 e4, c5 2 Cf3, e6 3 d4, c - d4 4 C - d4, Cc6 5 Cc3, a6 6 C - c6, b - c6 7 Ad3, d5 8 0-0, Cf6 9 Te1, Ab7 10 Af4, Ae7 11 Df3, Da5 (Anand ya había jugado esta posición con negras en otra partida rápida: 11... 0-0 12 Tad1, Cd7 13 Ca4, Cb6 14 C - b6, D - b6 15 b3, c5 16 e - d5, A - d5 17 Dh3, con ventaja blanca, Svídler-Anand, Cap D'Agde, 2003) 12 a3 (esta jugada de apariencia tan simple requiere un cálculo muy exacto de las cinco siguientes y, sobre todo, una valoración estratégica profunda de la posición resultante) 12... d4 (Mórovic acepta el cuerpo a cuerpo sobre arenas movedizas) 13 e5, d - c3 14 e - f6, c - b2 (probablemente mejor que 14... A - f6 porque 15 b4! daría a las blancas una peligrosa iniciativa; por ejemplo: 15... Db6 16 Ae3, Dc7 17 Ac5, Ae7 18 Dh5, con una presión muy molesta) 15 f - e7, b - a1=D 16 T - a1, R - e7? (diagrama) (Mórovic no huele el peligro letal que está corriendo. Había que jugar 16... Dc5, aunque tras 17 Dg3 las blancas tendrían una amplia compensación por el material sacrificado. Ahora, Anand nos deleita con un aprovechamiento fulminante de las debilidades en el complejo de casillas negras) 17 Tb1, Ac8 18 Dg3 (nada hay de malo en 18 D - c6!?, Dd5 19 Dc3, pero Anand elige el camino más elegante) 18... Rf8 19 Ad6+! (este jaque es importante para que el rey esté en g8 cuando se amenace mate en g7, porque si directamente 19 Ae5, f6, y Mórovic podría respirar aliviado) 19... Rg8 20 Ae5, g6 (ahora ya no sirve 20... f6 por 21 A - f6, Ta7 22 Tb8, Dc7 23 D - c7, T - c7 24 Ae5, ganando) 21 Dg5, h6 22 Df6, Th7 23 A - g6! (no es única, pero sí la más sencilla) 23... f - g6 24 D - g6+, Rf8 25 Ad6+!, y Mórovic se rindió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.