A por el oro

Ni siquiera el día que ganaron una medalla olímpica en la clase 49er rompieron su rutina. Iker Martínez y Xabier Fernández acabaron octavos, segundos y cuartos en las tres regatas de ayer y se aseguraron un metal. Llevan una ventaja de 9 puntos al barco ucraniano, el segundo, y de 11 al británico, el tercero. Por tanto, mañana, en la última regata, tendrán una gran oportunidad de colgarse el oro. Sólo necesitan quedar entre los diez primeros. Pero, cuando ayer cerraron su jornada, nadie les ayudó a sacar el barco del agua. Tuvieron que hacerlo ellos solos. Lo limpiaron y lo revisaron como cada día. No daba la sensación de que acabaran de ganar una medalla, la tercera de la vela en Atenas.

Fernández sufrió en 2003 una rotura fibrilar en un brazo y Martínez se rompió un dedo en julio

"Claro que estamos contentos", dijo Xabier, de 27 años, la misma edad que Iker; "pero nos falta una regata y estamos en una posición muy buena para luchar por el oro. Vamos a intentarlo". Ni uno ni otro quieren euforias. Ya de por sí, les cuesta expresar sus sentimientos. Ayer querían reternerlos: "Estar en el podio es el mejor colofón al trabajo tan intenso que hemos estado haciendo durante los últimos siete años. En el trayecto nos han llegado grandes satisfacciones. Hemos ganado dos Campeonatos del Mundo, los de 2002 y 2004; algunos de Europa y todas las grandes pruebas internacionales. Estamos contentos y nos sentimos orgullosos de todo eso y con ganas de acabar esto para iniciar otros proyectos".

Pero, antes de hablar del futuro -también se lo plantean juntos y, a la larga, otra vez en alguna modalidad olímpica, posiblemente de nuevo el 49er, para Pekín-, los dos quieren concentrarse en la última regata. "¿Si no ganamos el oro? Querrá decir que otros lo han hecho mejor. No habrá ningún motivo para la decepción. Hasta ahora lo hemos hecho muy bien y no veo razón alguna para que no ocurra lo mismo en la 16ª regata", comentó Iker; "hay una confianza total entre nosotros. Sabes que en todo momento tu compañero hará todo lo que pueda para ganar. Y esa confianza es muy difícil de lograr y de mantener en un deporte como la vela".

No todo han sido flores en su camino hacia la medalla olímpica. En el trayecto se dejan también parte de su integridad física. Fernández sufrió el año pasado una rotura fibrilar en el bíceps del brazo derecho y Martínez tiene las dos rodillas bastante machacadas y el pasado 6 de julio se rompió el quinto metacarpiano de un dedo de la mano derecha. "Aquello trastocó por completo nuestros planes de preparación", explicó Alejandro Abascal, su entrenador en el 49er; "si le escayolaban, necesitaba 40 días para recuperarse y eso nos colocaba en el día de la primera regata olímpica. Así que el doctor Xavier Mir le operó en Barcelona y le fijó el dedo con tornillos. Iker sentía molestias, pero al menos podía navegar. Pero está claro que no llegaron a Atenas en el mismo momento de forma que tenían en abril, cuando ganaron los Mundiales aquí mismo".

Eso no importó. Iker y Xabier han demostrado hasta ahora que son los mejores. Les queda sólo una regata para acabar de confirmarlo. Y parece difícil que salgan de estos Juegos con otro metal que no sea el oro.