Ponce imparte clase
No sé si en la cuadrilla de Ponce existe el puesto de mirón ni si está vacante, pero si así fuera, me lo pido, ya que es la única forma de ver torear cada día. Lo de ayer con el cuarto fue un curso de toreo dividido en varias lecciones. El toro era una boñiga mansa con cuernos, carente de fijeza y sin interés por embestir. El capote del valenciano era el único capaz de quedarse con él, pero todo empezó con unos doblones por bajo que demostraban cómo se torea, mientras sus compañeros de cartel, si eran capaces, tomaban apuntes. Siguió con la muleta en la derecha, librando la tela de unos violentísimos cabezazos, templando la embestida de manera soberbia. A partir de ahí continuaron las lecciones, pues cuando parecía que el toro se acababa, lo hacía renacer. Por dosificar, hasta los terrenos, ya que, cuando el toro se venía abajo, se lo fue llevando hasta chiqueros donde volvía a recuperarse y a embestir como un corderito, siguiendo el camino largo y rematado que le exigía el maestro. Como sería la cosa que el público despidió al toro con una ovación cuando sólo fue obra maestra de Enrique Ponce.
Varias ganaderías / Ponce, Conde, Jiménez
Tres toros de Gavira, 1º, 3º y 5º mansos y con distinto genio, dos de Torrestrella, 4º y 6º mansos y el 2º, de Zalduendo, bravo. Enrique Ponce: dos pinchazos, estocada trasera, ovación; estocada -aviso- descabello, oreja. Javier Conde: bajonazo (dos vueltas al ruedo); media casual (pitos). César Jiménez: bajonazo (ovación), pinchazo, dos descabellos (silencio). Plaza de La Malagueta, 21 de agosto. 10ª de Feria. Lleno total.
Conde interpretó la estética del vacío. En su esportón, sólo cupieron un par de redondos que gastó rápidamente. La imagen es una verdad en sí misma y una mentira respecto al objeto representado. Conde se dedicó a cultivar la imagen en el segundo y a la carrera pedestre en el quinto de la tarde.
La imagen de Jiménez es peor, pues ni sale en el espejo, y no porque sea un vampiro, sino porque cuando se dedica a fantasmear no se le ve debajo de la sábana. Compartió bajonazos y carreras en vez de preguntarle a Ponce cómo se torea.
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