El hacinamiento dispara la tensión en las cárceles

Las cárceles españolas albergan ya a 59.199 presos, unos 4.700 más que la media alcanzada el año pasado. La saturación de las prisiones ha disparado la alarma en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que ha detectado un preocupante aumento de la tensión entre los reclusos. "Estoy preocupadísima porque hay mucha gente y con muy poca actividad, lo que en una situación de hacinamiento se traduce en peleas e incidentes", asegura Mercedes Gallizo, directora general de Instituciones Penitenciarias.

Los datos del Gobierno sobre la situación en los centros penitenciarios no pueden ser más evidentes. Sólo cinco de las 66 prisiones dependientes del Ministerio del Interior -Cataluña tiene transferidas estas competencias- no están saturadas. Son centros que estaban diseñados para albergar un total de 40.000 plazas, pero acumulan a 51.220 reclusos. Para colmo, no todos están en buen estado; 31 de estas prisiones estatales se encuentran en "situación de deterioro".

El Ministerio del Interior tiene proyectados siete nuevos recintos, pero admite que tardarán algunos años en estar listos.

La responsable de las cárceles, Mercedes Gallizo, es la primera en mostrar preocupación por las elevadas cifras de presos a que se ha llegado. Esta situación, afirma, "favorece objetivamente los incidentes. Ahora no hay brotes fuertes, pero antes de que surjan tenemos que prevenirlos. Y ya estamos haciendo cosas. No queremos que la gente esté en los patios en la situación actual de hacinamiento", asegura la directora general.

Gallizo se propone abordar "una relectura" de la Ley General Penitenciaria, que este año cumple 25 años, y poner en marcha programas de tratamiento centrados en la formación profesional y el trabajo productivo de los presidiarios. Entre sus prioridades también está reforzar el centro de Canarias.