Media hora de tuteo

El sueño pareció posible durante media hora. Treinta minutos y tres cuartos de lucha y verdadera oposición en los que España se creyó que podía ser la primera, en los últimos 12 años, capaz de derrotar a Estados Unidos. El mejor equipo del mundo, el verdadero dream team, no parecía hallarse a una distancia sideral. Controlaba el partido, pero sin zafarse de la insistente persecución de las españolas. Hasta el cuarto final. Entonces, España se desfondó. No bajó los brazos, pero las estadounidenses, con un excelente banquillo, apretaron los dientes y pusieron la directa hacia la victoria. España perdió de ese modo la posibilidad de encabezar el Grupo B.

Pese a la derrota, las jugadoras de Vicente Rodríguez tienen motivos para no hacer del hecho ni el menor atisbo de drama. Perder era lo más previsible y la forma en que lo hicieron les sirvió de cierto consuelo. Puede que hasta el marcador resulte un tanto abultado. Estados Unidos nunca se mostró arrollador. Con un juego agresivo y muy físico, marcó su territorio de entrada (0-6), pero España no se asustó. Superó el nerviosismo y se fue a la caza con Valdemoro liderando la función. A Pascua le tocó bailar con la gacela negra, Lisa Leslie, ese cuerpo interminable (1,95 metros) y estilizado que juega al baloncesto mejor que nadie. Más que difícil misión de la que, al final del encuentro, la joven pívot española obtuvo un balance muy aceptable. No la anuló -Leslie sumó 19 puntos-, pero impidió que se moviese a sus anchas en la zona. La marcó de cerca, le birló rebotes, la incomodó... Cuando a tres minutos del final Pascua se sentó en el banquillo con cinco faltas, su casillero señalaba 8 puntos y 11 rebotes, tres de ellos en ataque. Para entonces, no todo estaba sentenciado, pero España perdía con claridad (60-50).

Antes, España había solventado la papeleta con dos triples de Valdemoro que cerraron el primer cuarto (19-16). Pese a no estar muy finas en el tiro y ceder demasiados rechaces, las españolas no perdían de vista la estela de Estados Unidos, que se empleó con mucha dureza. Con una buena defensa, pero sin optimizar sus recursos en el ataque, España se adelantó (19-20). El tono y la igualdad se mantuvieron durante todo el cuarto y las chicas de la WNBA se fueron a descansar con el ceño contrariado (31-29). Ningún equipo les había hecho tanta oposición.

Trataron de minarla en el tercer cuarto. España resistió, pero ofreció sus primeros síntomas de flaqueza. En el último cuarto se derrumbó. Agotadas, las españolas desperdiciaron muchos tiros libres y cedieron muchos rebotes: 28 frente a los 37 de sus rivales. Estados Unidos no perdonó y ya suma 38 partidos consecutivos invicta. España será la segunda del grupo, en el que jugará su último partido mañana contra Corea del Sur.