Entregados al teatro

El Euskalduna ha decidido abrir por vez primera tres de sus salas en Aste Nagusia: el auditorio, la sala de Teatro A-1 y la A-3. El primero acogió ayer el estreno absoluto de Hombres, mujeres y punto, la obra llamada a cerrar la trilogía abierta con 5hombres.com y seguida con 5mujeres.com, espectáculos que en el Euskalduna atrajeron a 32.000 y 46.745 espectadores, respectivamente. El montaje se ciñe también al formato de la stand up comedy y en sus representaciones se van turnando interprétes como Nuria González, Bermúdez, Santi Rodríguez o Eva Hache, junto a otros cuyas actuaciones se emiten en pantalla.

Simultáneamente, la sala A-1 acoge Entre fuerte y flojo, pieza en que Enrique San Francisco y Pablo Motos reproducen el accidentado viaje de dos cómicos camino de una actuación. Y en la A-3 la compañía Animalario ofrece su peculiar y paródica versión de lo que sucedió en la boda de la hija de Aznar. En Alejandro y Ana: Lo que España no pudo ver del banquete de boda de la hija del presidente, premiada con dos Max, Guillermo Toledo, Alberto San Juan, Javier Gutiérrez y Roberto Álamo se meten en la piel de numerosos personajes para criticar al poder y a la derecha, en general, y al PP, en particular.

El Teatro Ayala y el Arriaga mantienen en cartel el musical Siete novias para siete hermanos y Mamá quiero ser famoso, de La Cubana, respectivamente.

La música tampoco podía faltar en las últimas jornadas de la Aste Nagusia. Su programa incluye los renovados aires pop de la mexicana Julieta Venegas, la world music de la peruana Susana Baca, la divertida música funk de los estadounidenses Big Soul, el compromiso del cantautor madrileño Ismael Serrano, el folk celta de los irlandeses Kila y la música negra de los estadounidenses Earth, Wind & Fire.

La música clásica es también protagonista del mes de agosto en San Sebastián, que celebra la 65ª edición de su Quincena Musical. El pianista Marino Formenti cerrará hoy su Ciclo de Música Contemporánea con obras de Lachenmann, Cage, Sciarrino y Lucier en las salas polivalentes del Kursaal. Una hora antes, la Orquesta Sinfonica de Euskadi habrá empezado a interpretar, dirigida por Jesús López Cobos, la tercera y última representación de la ópera Un ballo in maschera, de Verdi. El cineasta alemán Werner Schroeter se encarga de la dirección escénica de esta producción del Nationaltheater de Manheim en la que también toman parte el Orfeón Donostiarra, el tenor dominicano Francisco Casanova y la sorprano Ana María Sánchez.

La programación de la Quincena no se ciñe a la capital guipuzcoana. Sirve de ejemplo el recital que Donosti Ereski Eskola Gregorianista ofrecerá mañana (20.00, entrada gratuita), dirigida por Joaquín Otamendi, en la ermita del Calvario de Mutriku. Allí cantará El camino de las estrellas, del Codex Calixtinus.

La cartelera teatral contiene también las últimas propuestas del quinto Festival de Teatro Clásico de Olite, que se despedirá con piezas de Molìere y Shakespeare. Del genio inglés se representará una versión de su comedia Noche de reyes, dirigida por el irlandés Denis Rafter. Mientras, la compañía del director Adrián Daumas agrupará, bajo el título genérico Molière x dos, dos obras breves de este autor (La escuela de los maridos y Las preciosas ridículas) que recurren a elementos de la farsa y la sátira social para mostrar cómo afectaban a la mujer distintas costumbres de su época, que le hacían ansiar, entre otras conquistas, la igualdad.

El Teatro Principal donostiarra acoge desde el pasado lunes representaciones de Ninette y un señor de murcia, obra de Miguel Mihura en la que tienen cabida el exilio republicano, la represión sexual de los años sesenta y el amor. En esta ocasión dirige Diezhandino y el reparto incluye a Carmen Morales, Bruno Squarcia, Antonio Medina, Fernando Delgado y Elena Sandón.