_
_
_
_

La policía halla en un chalé de Granada huellas de dos suicidas del 11-M y de tres personas más

Los rastros identificados corresponden a dos implicados en la matanza, El Chino y Rifaat

Jorge A. Rodríguez

La policía ha logrado, tras laboriosos análisis, localizar ocho huellas dactilares en un chalé de Albolote (Granada) que fue alquilado por los terroristas que perpetraron el 11-M para seguir desde allí su campaña de atentados. Las huellas dactilares corresponden a Jamal Ahmidan, El Chino, y Asrih Rifaat Anouar, ambos muertos en el suicidio colectivo de Leganés (Madrid) y a tres personas que no están fichadas, según fuentes policiales. La vivienda fue alquilada el 6 de marzo por Abdennabi Kounjaa y Rachid Oulad Akcha, también muertos en Leganés.

La vivienda del número 4 de la calle Hornillo fue localizada semanas después de la matanza, pero hasta ahora la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía no había podido cerrar la identificación. Los investigadores lograron extraer de los objetos hallados en la casa, entre ellos envases de comida rápida, ocho huellas dactilares. Dos no sirven para nada a efectos de identificación (están incompletas o deterioradas), pero otras tres han permitido identificar a dos de los moradores de la casa: Jamal Ahmidan, El Chino, y Asrih Rifaat Anouar, ambos muertos el 3 de abril en Leganés.

Además, los policías de bata blanca han logrado obtener buenos perfiles de otras tres huellas dactilares. Pero éstas han sido cotejadas con los bancos de datos dactiloscópicos y no corresponden ni a los detenidos hasta ahora ni a los suicidas de los que se tiene ficha. Las fuentes consultadas no pudieron precisar si pudieran pertenecer al séptimo suicida de la calle de Carmen Martín Gaite, de Leganés, que sigue sin ser identificado aunque la policía sospecha que es el argelino Allekema Lamari.

Los investigadores sabían que el chalé de Albolote, localizado gracias al seguimiento de los teléfonos utilizados por los asesinos, había sido alquilado por Abdennabi Kounjaa, Abdalah, y Rachid Oulad Akcha -también muertos en Leganés-, pero se desconocía si el comando del 11-M la había llegado a utilizar. Las huellas confirman la presencia del núcleo duro de los terroristas en la citada vivienda y el papel que iba a jugar en la prevista campaña de atentados.

La vivienda fue alquilada por Abdalah con documentación falsa a nombre de Mohamed Mohamed Ali (un pasaporte con ese nombre fue hallado en Leganés) para sólo un mes (del 6 de marzo al 6 de abril) previo pago de 800 euros (mensualidad, gastos y fianza). Rachid Oulad llegó a contar a sus compañeros de trabajo (albañiles) que del 4 al 23 de marzo se iba a ausentar del trabajo para desplazarse a Granada. Rachid Oulad firmó el contrato de alquiler como fiador. Los dos estuvieron en Albolote, al menos el 6 de marzo, día en que también estuvieron en Menjíbar (Jaén) y Ciudad Real.

Motivo desconocido

Sin embargo, los terroristas decidieron finalmente no ocupar la casa. Los informes policiales sobre la casa de Granada rezan: "Podría barajarse la posibilidad de que con anterioridad al 11 de marzo los activistas hubieran planeado, una vez llevada a cabo la acción, trasladarse con el explosivo hasta dicha localidad [Albolote], donde probablemente seguirían cometiendo atentados, si bien por un motivo que se ignora cambian los planes y deciden no viajar y quedarse en Madrid".

Los terroristas prefirieron permanecer unos días en la casucha de Chinchón (Madrid), donde se montaron las bombas, y cuando no se sintieron seguros decidieron alquilar el piso de Leganés, cuyo contrato fue firmado el 8 de marzo. La intención era ocuparlo sólo por un mes, pero todo cambió cuando los rodeó la policía.

De izquierda a derecha y de arriba  abajo, Jamal Ahmidan, <i>El Chino</i>; 

Asrih Rifaat Anouar, Abdennabi Kounjaa, <i>Abdllah</i>, y Rachid Oulad Akcha.
De izquierda a derecha y de arriba abajo, Jamal Ahmidan, El Chino; Asrih Rifaat Anouar, Abdennabi Kounjaa, Abdllah, y Rachid Oulad Akcha.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_