Rajoy incorporará caras nuevas en el PP, pero sin prescindir de los veteranos

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, está terminando de perfilar la propuesta de dirección que saldrá elegida en el congreso del PP, del 1 al 3 de octubre. La gran incógnita está en saber si el equipo se renueva y qué poder se otorga a los actuales miembros de la cúpula. Rajoy no despejó ayer las incógnitas, aunque marcó algunas líneas. En declaraciones a Tele 5, el líder del PP señaló que tiene intención de "dar una oportunidad a las nuevas caras, personas que llevan años trabajando en un discreto segundo plano y que tienen mucho que aportar".

Pero eso no quiere decir necesariamente que los veteranos vayan a perder poder. Rajoy quiere hacer "una cosa intermedia" entre renovación y continuidad. "No se puede jubilar a gente que no tiene ni 50 años y que tiene un gran bagaje, experiencia y conocimientos", se justificó.

La discusión ideológica y la pugna por el poder avanzan de forma paralela. Los dirigentes consultados sostienen que Rajoy, como antes Aznar, tiene las manos libres para hacer su equipo, y presumen que, como es tradición en el PP, se conocerá a última hora. Todos suponen que Rajoy mantendrá la estructura básica designada por él mismo, con dos puntales: Ángel Acebes como número dos y Eduardo Zaplana como portavoz parlamentario. Las fuentes consultadas no contemplan otra posibilidad.

Antes de resolver la composición de la cúpula, y la línea política que saldrá del congreso, que tenderá a moderar el discurso del partido, el PP tiene que tomar una decisión importante sobre el cierre de la comisión del 11-M. Una de las opciones barajadas en los últimos días era la de un pacto entre los dos grandes partidos, que incluía la decisión de que José María Aznar no compareciera en el Congreso. Rajoy recordó ayer que el ex presidente no tiene inconveniente en acudir, y aseguró que el PSOE no está dispuesto a ello.