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Reportaje:Atenas 2004 | YUDO

De mal en peor

Los españoles recurren al infortunio y se quejan de los árbitros para explicar su triste papel

De mal en peor. Ya van cuatro jornadas negras para el yudo español. La de ayer fue mucho más oscura. De las frustraciones de los tres primeros días, cuando Kenji Uematsu, Óscar Peñas e Isabel Fernández se quedaron al borde de la medalla de bronce, se pasó a las derrotas en su primer combate de Sara Álvarez y Ricardo Echarte, que ni siquiera tuvieron la oportunidad de la repesca. Ella, campeona de Europa de los 63 kilos, duró 2m 26s ante la francesa Decosse, a la que iba ganando por un koka, pero que le marcó un ippon con un seionage de izquierda. Él, bronce continental en los 81 kilos, cayó en 6m 30s, al minuto y medio del desempate, por un ippon ante el iraní Chahkhandagh. Y, como sus respectivos verdugos perdieron los siguientes combates, no pudieron seguir.

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¿Qué está pasando desde Sidney, cuando sólo se logró el oro de Isabel Fernández, después de que el yudo español hubiera demostrado su nivel mundial? Por mucho que cuenten tres quintos puestos, no se encuentra respuesta a la falta de podios. A la espera de los tres días que quedan de competición y a las cuatro oportunidades de que aún dispondrá el equipo, yudocas, técnicos y directivos recurren a los tópicos de la mala suerte y a las decisiones arbitrales para explicar los malos resultados.

Javier Alonso, marido y entrenador de Isabel Fernández, no encuentra razones que justifiquen que su mujer no obtuviera una medalla: "No ha fallado nada. Los demás también aciertan. Los combates estaban bien planteados, con vídeos, técnicas y tácticas. Luego, cuentan detalles como que no se le diera un yuko a Isabel en el decisivo". Y añade: "No acudía con ninguna presión añadida pese a ser la favorita y la abanderada española. La competición ha sido la que ha sido y la federación ha puesto todos los medios. Nos han ganado y podía haber sido al revés".

Más disgustado está el técnico Quino Ruiz, una de las glorias del yudo español, subcampeón mundial en 1987 y campeón europeo en 1991, que está con el equipo en Atenas y que es al que más han afectado las decepciones con los hermanos Uematsu, sobre todo la derrota de Kiyoshi. "Para mí, aunque haya perdido, Kiyoshi es uno de los mejores yudocas del mundo, de ahí que esté chafado. Le tocó el brasileño Guilheiro, campeón del mundo júnior. También me ha dejado abatido el resultado de Isabel porque es un encanto, una joya".

La actuación arbitral le sirve por lo demás a Ruiz para referirse a las derrotas de Kenji Uematsu y Óscar Peñas. "Lo de Kenji fue totalmente injusto" cuenta; "estuvimos viendo el combate otra vez en la habitación por la noche, a cámara lenta, y el movimiento que hizo y que no le dieron válido fue completamente dentro. No sé por qué el árbitro lo dio fuera. Y eso es tener una medalla o quedarse sin ella. En cuanto a Óscar, más o menos lo mismo. También pudo ganar el combate antes. Pero, por no decidirse los árbitros a dar una sanción al otro o a marcar un posible koka, nada".

La francesa Decosse domina (a la izquierda) a Sara Álvarez, y el iraní Chahkhandagh se impone también a Ricardo Echarte.
La francesa Decosse domina (a la izquierda) a Sara Álvarez, y el iraní Chahkhandagh se impone también a Ricardo Echarte.REUTERS / GARCÍA CORDERO

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