"Hay gente que empieza a entender que no hay que correr con el coche", dice la consejera Tura

Montserrat Tura, consejera de Interior, analizó ayer la evolución de los principales accidentes asociados al verano: incendios, tráfico, rescates en el mar y la montaña. Los indicadores muestran una tendencia a la baja. Pero Tura estaba de todo menos contenta: "No puedo valorar que haya menos accidentes de tráfico que en años anteriores sin añadir lo más importante: 72 muertos en los 60 accidentes que ha habido en julio y agosto son una barbaridad".

El alcohol y la velocidad, insistió Tura, son los dos grandes aliados de los accidentes de tráfico, de ahí que Interior haya extremado este año los controles de ambas infracciones no con ánimo recaudador, sino para reducir la plaga que son los accidentes.

Interior defiende la necesidad de acabar con el "turismo de borrachera" y los "circuitos de coma etílico"

72 personas han fallecido en Cataluña entre el 1 de julio y el 15 de agosto, 16 menos que en el mismo periodo de 2003

El 5% de los conductores no están en condiciones de ponerse al volante porque han bebido por encima del límite permitido

La reforma futura del código debe servir para acabar con las ambigüedades que permite que algunos conductores temerarios se salgan sólo con una multa. "Los que conduzcan mal perderán el carnet, una vez se haya modificado la norma y se implante el carnet por puntos, pero no puede ser que al día siguiente esa misma persona conduzca sin permiso y sólo sea falta administrativa. Tiene que ser considerado delito", razonó Montserrat Tura. En este sentido, explicó, hay datos positivos: pese a que se han realizado muchos más controles de velocidad y de alcoholemia, las infracciones bajan. Esto significa, dijo, "que alguien ha entendido que no hay que correr con el coche".

Habló también de los incidentes de Lloret y fue contundente: "Hay que acabar con el turismo de borrachera y con los circuitos que conducen al coma etílico". No dejó de precisar que en Lloret hay también un turismo respetable y locales adecuados, pero era consciente que se le preguntaba por las circunstancias que desembocaron en una algarada que enfrentó a unos 200 turistas con los Mossos d'Esquadra. "Se trata de un turismo de borrachera que mayoritariamente procede de la Unión Europea y que acude a locales de bajo precio, lo único que busca es un poco de playa, a veces sexo y sobre todo consumo desmesurado y convulsivo de alcohol que muchas veces es de baja calidad".

Circuitos de coma etílico

Tura denunció la existencia de "establecimientos sin la licencia adecuada y hoteles que pueden ofrecer precios muy bajos porque no reúnen las mínimas condiciones" y añadió que lo que hay que hacer en estos casos es "cerrarlos".

"En Lloret hay gente que hace negocio organizando rutas de alcohol, circuitos a la búsqueda del coma etílico. Luego desencochan a estas personas, borrachas, en la rambla y se produce el lío. Les doy mi palabra de que no me gusta dar la orden de cargar, pero hay que defender el mobiliario urbano y el derecho al descanso de los ciudadanos", dijo Tura, para quien suprimir estos desaprensivos que perjudican "la imagen de un litoral fantástico" es una tarea obligada, que realizar, eso sí, "con todas las garantías jurídicas" y la colaboración del sector y del Ayuntamiento de Lloret.Desde el pasado mayo, los mossos patrullan por seis zonas turísticas de Barcelona. Han detenido a 218 personas. Intervinieron en infracciones de tráfico, venta ilegal, tenencia de estupefacientes y alcoholemias.

El portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, coincidió con Tura en la necesidad de reconvertir el sector turístico de Lloret de Mar. Nadal anunció que el municipio y la Generalitat ya han empezado a trabajar conjuntamente en esta materia "protegiendo más zonas de costa, descalificando suelos, favoreciendo la reconversión hotelera y mejorando la imagen y la calidad de una oferta que había derivado hacia una demanda muy determinada". Añadió que la reyerta de Lloret de Mar, en la que participaron unas 200 personas, "va más allá de un problema de seguridad ciudadana", informa Lara Bonilla.

Tura presentó las actuaciones de los mossos y los bomberos en lo que va de año. Los bomberos han realizado 17.812 actuaciones durante la campaña forestal iniciada el 15 de junio. Ha habido 2.003 incendios de vegetación, 966 de ellos en zonas urbanas, y 446 en viviendas, industrias o almacenes. Los bomberos intervinieron también en 2.000 accidentes de tráfico y efectuaron 760 rescates en el mar y la montaña.

Tura explicó que, en los accidentes en deportes de riesgo, la primera norma es socorrer a la víctima, pero aseguró que quien se arriesga sin sentido debe correr con los gastos de su salvamento.

Donde sí mostró satisfacción fue al dar las cifras de los incendios. Aunque este año los ha habido, recordó, las circunstancias de humedad propiciadas por las lluvias de la primavera y el verano han comportado que los forestales sean menos graves. Las 10.946 hectáreas quemadas el año pasado, con algunos incendios de gran intensidad y extensión, se han reducido este año a 953. Dos cifras que apenas admiten comparación, aunque se puede tomar como referencia las 1.361 hectáreas quemadas en el mismo periodo de 2002.