Lila Downs defiende la lucha por la dignidad de las mujeres
Cantó a dúo con Caetano Veloso el tema principal de la película 'Frida' y ahora edita su cuarto disco, 'Una sangre'.
Una sangre es para todas las mujeres que han parido frutos de sus ideales. El título viene de unas imágenes con las que yo he crecido. Mi abuela platicaba que nosotros venimos de la tierra y que cuando morimos vamos yéndonos en los ríos y terminamos en el agua grande", explica la cantante, que luce uno de sus atuendos mexicanos tradicionales.
Hija de una cantante indígena mixteca y un pintor estadounidense de origen escocés, Lila Downs creció entre Minnesota y México. "Cuando eres chiquito lo recibes todo como una esponja y te adaptas a lo que tú ves y vas conociendo. Para mí fue un misterio el hecho de que había personas que asumían que tú eras solamente de un lugar. Creo que de ahí me viene el deseo de juntar las culturas", dice. "Ahora que vamos y venimos entre Nueva York y Oaxaca, veo que encontramos la necesidad de crear barreras a través de los idiomas y maneras de ver la vida. Yo creo en la fuerza de un orgullo, de una identidad cultural, porque vengo de una etnia en la que nos sentimos muy avergonzados de ser indígenas. Algo que toda esa historia del zapatismo ha venido a enfrentar. Es necesario reivindicar visiones de aquello de lo que tú vienes, pero que sean metáforas, que sea poesía lo que cargas en las venas, y no odios", añade.
"Creo en la fuerza de una identidad cultural porque vengo de una etnia en la que nos sentimos avergonzados de ser indígenas"
"Las mujeres no sabemos definir hasta qué punto estamos dispuestas a prostituirnos por escalar en el mundo"
Lila Downs ha grabado canciones tradicionales como La bamba, un son jarocho de Veracruz que popularizó Ritchie Valens -"se piensa de México que es un país indio y mestizo, pero hay una población negra importante en el golfo"- y también La cucaracha, que data de la revolución mexicana. "Muchas versiones no dicen exactamente la marihuana que fumar", comenta riendo. "Me parece una metáfora de los humanos, de esa lucha por el poder que puedes ver hasta en las organizaciones más pequeñas".
Tuvo un pequeño papel en la película sobre Frida Kahlo y cantó su tema principal con Caetano Veloso en la ceremonia de los Oscar en 2003. "La esencia de la música es el alma. Yo empecé a aprender eso cantando en los bares cuando la gente me ignoraba y fumaba y fumaba. Yo me decía '¿qué voy a hacer para que me hagan caso?'. Y hacía agudos y graves, virtuosismo, pero de nada me servía. Hasta que empecé a ponerle atención a las palabras de mi madre que me decía 'Lila, canta con sentimiento y si no mejor ni cantes".
Dignificada, balada para una abogada mexicana que murió hace dos años, está dedicada a todas las mujeres que pelean por la dignidad y el respeto, y Mother Jones habla de una activista del siglo XIX. "Un ser al que admiro porque sacrificó su vida por las cosas en las que creía, proteger a las personas menos privilegiadas", afirma. "Creo que las mujeres no sabemos definir hasta qué punto estamos dispuestas a prostituirnos por escalar en el mundo. Ése es el dilema de la mujer, porque siempre tenemos el elemento de la seducción. Nos hemos olvidado de las luchas que hubo para la libertad y los derechos que nosotras vivimos ahora. Muchas jóvenes no se identifican con el feminismo porque lo asocian con las extremistas. Y me preocupa que no se conozca la historia. Ves vídeos de hip-hop en Estados Unidos en los que se trata a las mujeres como perros. Que se exalte el glamour alrededor de eso me parece algo muy serio", concluye la cantante, que guarda algun parecido físico con la pintora Frida Kahlo.
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