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Atenas 2004 | EL PRIMER ESCÁNDALO DE LOS JUEGOS

"Estaban aterrorizados"

Un nuevo capítulo del culebrón Kenteris-Thanou se escribió ayer para acabar de exaltar los ánimos. Horas después de arremeter contra todo el mundo y denunciar una campaña contra ambos, su abogado, Michalis Dimitrikopoulos, anunció que, por recomendación médica, no se presentarán hoy ante la comisión disciplinaria del COI. Pese a que el último parte médico emitido por el hospital dice que sus evoluciones son satisfactorias, será Dimitrikopoulos quien comparezca para tratar de explicar por qué los atletas no se presentaron al control antidopaje el jueves.

El anuncio no hizo sino caldear el ambiente. Ningún griego cree ya la historia como se la han contado. Se sienten engañados y reclaman la verdad. Tanto que, ayer, hasta el propio presidente de la República, Kostis Stefanopoulos, se unió a la campaña de los medios de comunicación y sentenció: "Es una vergüenza para Grecia". Sky, una de las emisoras de radio más prestigiosas, emite continuamente un cuña editorial en la que exige responsabilidades: "Cuando dos símbolos se implican en un caso que afecta al país, las respuestas deben ser claras e inmediatas. Nadie tiene derecho a jugar con los sentimientos ni con el orgullo del pueblo griego, ni de infravalorarlo, ni de engañarlo. Los implicados, los cómplices y los inspiradores de esta agresión nacional deben dimitir ahora mismo". En las cadenas de televisión todos los debates van por el mismo cauce. Y la prensa es elocuentes: "Culpables". De "Poncio Pilatos" califica al comité griego el diario Kathimerini.

El país se despertó ayer con una revelación que parece definitiva. Manolis Kolumbadi, adjunto al jefe de misión de la delegación griega, admitió que los atletas sabían horas antes que el COI los haría pasar el control. "Yo mismo les informé", reveló Kolumbadi; "estaban aterrorizados. Era evidente que no querían ser reconocidos. Llevaban una gorra con la que intentaban esconder sus rostros. Se mostraban inquietos y Thanou dijo: '¿Por qué todo el mundo nos persigue?".

Estas revelaciones han llevado al procurador del Tribunal de Atenas, Dimitris Papagelopoulos, a abrir una investigación. Quiere saber por qué no se presentaron al control y las circunstancias que rodearon su supuesto accidente de moto.

Sin duda, también tomará en consideración las declaraciones del presidente de la federación internacional, Lamine Diack, quien aseguró que hace tiempo que andan tras su entrenador. Los buscaban para un control y Christos Tzekos los condujo a Creta sabiendo que se encontraban en Qatar. Después tampoco los hallaron en Chicago.

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