Interior cree que las cuatro bombas de Cantabria y Asturias fueron colocadas por "la misma mano"
Los sindicatos policiales critican a Camacho por minimizar los incidentes de San Sebastián
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, afirmó ayer en Santander que, tras las explosiones del jueves en la citada ciudad y en Gijón, así como tras las del sábado pasado en Ribadesella y San Vicente de la Barquera, "está la misma mano", pero añadió que, por ahora, "no está claro que haya reivindicación de ETA". El alto cargo de Interior agregó que, "a falta de análisis", su "composición y cantidad es similar a la del sábado". Los atentados podrían ser obra de un grupo de legales (no fichados) procedentes de Vizcaya, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Las comunicaciones anónimas sobre la colocación de las bombas ofrecieron, según Camacho, datos "confusos", que dificultaron el despliegue de un cordón policial. "Quiero pensar que fue un simple error por los nervios que pueda provocar una llamada de éstas en quien la recibe. Si no fuera así, sería aún más execrable este comportamiento", dijo.
Camacho afirmó que fue casi imposible acordonar la zona, dada "la amplitud del Paseo Pereda", el lugar del estallido en Santander. "Las Fuerzas de Seguridad actuaron de la manera más diligente posible en menos de media hora". Camacho -que ayer clausuró un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre terrorismo- afirmó que "no hay elementos" que permitan concluir que vayan a producirse nuevos atentados y tampoco para pensar que alguno de los autores esté en la lista de sospechosos que Interior divulgó el 6 de agosto, alertando de una posible oleada de atentados de ETA en zonas turísticas. El secretario de Estado indicó que la banda está en una "situación complicada", pero añadió que eso no significa "que no tenga capacidad de afectar a los ciudadanos" con nuevos crímenes.
El alto cargo de Interior reafirmó su opinión de que los altercados del miércoles en las fiestas de San Sebastián, provocados por medio centenar de encapuchados, "no suponen un rebrote" de la kale borroka o violencia callejera. "Yo no dije que no fuera kale borroka, pero ahora no estamos en condiciones, ni yo ni nadie, de decir que ha rebrotado y que vamos a asistir a ese fenómeno de manera continuada", afirmó.
En referencia a las declaraciones del ex ministro del Interior Ángel Acebes, reclamando una "rectificación" a Camacho, éste reflexionó: "No entiendo que se haya roto una práctica que se había seguido desde el inicio de la democracia, que consistía en que los ex responsables de Interior no discutían la política de los nuevos responsables de Interior. No pido una rectificación al PP, pero sí una reflexión sobre si eso es adecuado para la política de Interior en este país".
Michavila: "Empecinado"
Pero el PP insistió ayer en contra del secretario de Estado. El coordinador de Comunicación popular, José María Michavila, denunció el "empecinamiento" de Camacho en calificar de "diversión" los disturbios del miércoles, en los que hubo 14 heridos. "Lo que al principio pensé que era un lapsus lo ha convertido en un empecinamiento y en democracia cuando uno se equivoca tiene que rectificar. En un tema tan grave, este empecinamiento nos parece verdaderamente preocupante", dijo a Europa Press.
Los sindicatos policiales también han criticado con dureza a Camacho. El sindicato de la Ertzaintza ErNE ha calificado de "desafortunadas y preocupantes". "Los incidentes venían muy bien dirigidos y organizados y venían para hacer el mayor daño posible", declaró un portavoz. Mónica Gracia, secretaria de Comunicación del Sindicato Unificado de Policía, dijo que el acto de los proetarras "no fue accidental" sino "preparado", por lo que mostró su discrepancia con Camacho. El portavoz de la Confederación Española de Policía, Isidoro Zamorano, sentenció: "Eso es kale borroka; tenían cohetes, cócteles mólotov, era una emboscada. Todo mi respeto para el secretario de Estado, pero de fiesta, nada". La Unión Federal de Policía denunció la peligrosidad de restar importancia a estos hechos, ya que puede ser un acicate para los violentos.
Juan Pablo González, vocal delegado del Consejo General del Poder Judicial para el País Vasco, calificó de "grave error", producto de "la ingenuidad y el desconocimiento", las declaraciones de Camacho. "No es un hecho casual ni que responda a ningún ánimo de divertimento, sino que responde a una estrategia clara y deliberada que viene definida por la organización terrorista ETA", agregó.
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